La Moncloa maniobró para que Ábalos se encargara del caso Delcy apartando a Exteriores
El Gobierno de Pedro Sánchez decidió encargar una crisis diplomática al ministro de Transporte José Luid Ábalos, pese a tener un ministerio de Exteriores. Las últimas informaciones sobre el 'caso Delcy' subrayan que La Moncloa apartó s Exteriores y encargó al ministro Ábalos la polémica llegada de la presidenta al aeropuerto de Barajas.
La vicepresienta de Venezuela, Delcy Rodríguez, se encuentra sancionada por la Unión Europea, por lo tanto tiene prohíbida la entrada al territorio comunitario. Pese a esto, el Gobierno no informó de su llegada y las cambiantes versiones del ministro Ábalos solo han complicado el panorama.
Un informe policial al que han tenido acceso medios como El País, expresa que Rodríguez no entró en territorio Schengen, pero revela que la reunión en el avión de la mandataria con Ábalos duró “una hora aproximadamente”. Además tumba las versiones del ministro que primero negó la reunión y luego dijo que la reunión solo duró 25 minutos.
El pasado 20 de enero Exteriores se enteró que Rodríguez iba a bordo del avión unas horas antes de que aterrizara en la Terminal Ejecutiva del aeropuerto de Madrid-Barajas, próxima a la Terminal 1. Luego de días de silencio, Sánchez salió a defender a Ábalos afirmando que evitó una "crisis diplomática", misma teoría que mantuvo la titular de Exteriores, Arancha González Laya.
El citado medio apunta a que Ábalos fue el elegido por La Moncloa debido a su relación con "el ministro [venezolano de Turismo] Félix Plasencia”, que también iba en el avión. El medio cita fuentes que aseguran que la reunión intentó evitar un problema diplomático a gran escala minimizando los riesgos lo máximo posible.
“La ministra de Exteriores acababa de llegar al puesto, y había cierta incertidumbre: no sabíamos exactamente a qué venía Delcy Rodríguez, había que asegurarse de que no pisaba suelo español y el objetivo fue siempre minimizar el conflicto e incomodar lo menos posible a la vicepresidenta de un país con el que España sigue manteniendo relaciones, en el que hay 150.000 ciudadanos españoles y notables intereses empresariales”, dicen las fuentes.
En cualquier caso, Ábalos se enfrentará a una serie de preguntad de los partidos opositores -PP, Vox y Ciudadanos- en el Congreso. @mundiario
