La moción de censura de Vox y el triunfo de la democracia
Abascal acusó al Gobierno de las muertes de la pandemia y de la ruina de España. Justificó su moción en que el “Gobierno mafioso" busca "la destrucción del Estado de derecho y la monarquía”.
La tediosa y odiosa sesión parlamentaria que hemos vivido este miércoles 21 de octubre en la Carrera de San Jerónimo, con motivo del debate de la moción de censura de Vox al Gobierno, ha supuesto, ante todo, el triunfo de la democracia. Ya sabíamos que en la construcción de una democracia avanzada en España no se podía contar con el partido de Santiago Abascal, pero el fracaso de esta iniciativa pone de manifiesto ante los ciudadanos que una formación de ultraderecha, alimentada por el victimismo y la intolerancia, no tiene cabida en el modelo de convivencia que nos dimos los españoles hace más de cuarenta años.
Quizá Vox haya dispuesto de los minutos, las horas, de protagonismo que buscaba con su moción de censura. Pero una relectura atenta de lo que propone Abascal –acusó al Gobierno de las muertes de la pandemia y de la ruina de España– solo puede producir la tranquilidad de que nunca llegará al BOE. Esta moción se va a volver sobre sus patrocinadores y va a consolidar al Gobierno de coalición. Solo hay que esperar este jueves una respuesta igualmente contundente del Partido Popular.
España no se merece contar con políticos de la calaña de Abascal y sus palmeros. Por eso, para algunos la intervención más inteligente ha sido la de Aitor Esteban que ha respondido a Abascal desde el desprecio más absoluto. Pero no hay que ser indiferentes ante la ultraderecha: hay que desnudarla con argumentos como hizo Pedro Sánchez.
La democracia ha triunfado al tolerar que se expresen sus enemigos desde la primera tribuna del país para utilizar espuriamente un instrumento constitucional. Los demócratas derrotaremos con las armas de la palabra y la fuerza de la democracia a los que pretenden destruirla. @mundiario
