El ministro de Educación Chris Hipkins será el próximo primer ministro de Nueva Zelanda
El líder de la Cámara de Representantes ha sido elegido como nuevo líder del Partido Laborista y jefe del Gobierno neozelandés hasta la celebración de elecciones generales en octubre.
El ministro de Educación, Chris Hipkins, se convertirá en el próximo primer ministro de Nueva Zelanda después de que el Partido Laborista notificara las candidaturas para sustituir a la jefa de Gobierno Jacinda Ardern, que ha sorprendido al país y al mundo anglosajón con una dimisión inmediata, anunciada este jueves en una rueda de prensa.
Hipkins, de 44 años, reemplazará a Ardern como líder del Partido Laborista y primer ministro de Nueva Zelanda, al ser el único candidato propuesto para el cargo, según ha informado la formación de centroizquierda en un comunicado publicado en la mañana de este sábado (hora local). Hipkins todavía debe obtener el respaldo de los 64 diputados laboristas en el Parlamento para certificar su cargo, pero eso debería ser solo una formalidad.
De acuerdo con los medios locales, la elección de solo presentar a Hipkins representa el interés del partido de garantizar una suave y consensuada transición tras la dimisión de Ardern. El candidato fue elegido como diputado por primera vez en 2008, y en la actualidad es el ministro de Policía, Educación y Servicio Público, se desempeña como líder de la Cámara de Representantes.
Hipkins se convirtió en una cara conocida en Nueva Zelanda, al ser considerado el artífice de la respuesta del Gobierno contra la pandemia por coronavirus, tras ser nombrado ministro para la covid-19 en noviembre de 2020. Este rol le permitió dar la cara al público, saltar a una plataforma más mediática y a estar codo a codo con Ardern en el atril en ruedas de prensa.
Jacinda Ardern dimite por sorpresa
El abanderado laborista durará ocho meses en el cargo, hasta que previsiblemente se presente como candidato a las elecciones generales de octubre, que por primera vez en los últimos años no contará con la candidatura de Ardern, que se había convertido en una política estrella en ascenso que consiguió acabar con una racha de gobiernos conservadores. Su último mandató contaba con la mayoría absoluta en el Parlamento.
Sin embargo, las últimas encuestas apuntan a que el opositor Partido Nacional podría arrebatarles la victoria a los laboristas, ya que los conservadores cuentan con cierta ventaja mientras que la popularidad de Adern se encuentra en mínimos históricos para el momento de su dimisión. No obstante, la primera ministra se pronunció a favor de su formación el jueves y aseguró que los laboristas podrán ganar los comicios sin su ayuda, que solo necesitan “nuevos hombros”.
Precisamente la elección de Hipkins puede ayudar a dar cierta calma a las proyecciones electorales del centroizquierda ante el resurgimiento de la derecha. Se trata de un perfil conocido y con trayectoria en la administración pública, que ostenta el liderazgo del Parlamento.
La primera ministra atajó por sorpresa al país de cinco millones de habitantes al anunciar su inesperada dimisión. En una rueda de prensa a primera hora, la política de 42 años aseguró con voz trémula: “no tengo suficiente energía para seguir con el trabajo. Es el momento”. “Tener un papel tan privilegiado conlleva una responsabilidad, incluida la responsabilidad de saber cuándo eres la persona adecuada para liderar y también cuándo no”, dijo la política tras admitir que ha sopesado la idea desde el verano austral. @mundiario
