Miles de argentinos inundan las calles en protesta contra la inseguridad

Manifestación contra Mauricio Macri. / losandes.com.ar
Manifestación contra Mauricio Macri. / losandes.com.ar

El gobierno de Mauricio Macri es presionado por los ciudadanos ante las crecientes cifras por robos y asesinatos en toda la república. Los inconformes exigen mano dura contra la delincuencia.

Miles de argentinos inundan las calles en protesta contra la inseguridad

Mauricio Macri está a poco más de dos meses de cumplir un año en el poder y todo apunta a que celebrará ese aniversario con tres grandes frentes en su contra: la inflación, que se ha rezagado un poco pero continúa en un 40%; la pobreza, que llega ya a un 32% de la población según cifras recientes; y la inseguridad, para la que no hay estadísticas, pero sí molestia. Teóricamente Argentina es junto a Chile el país más seguro de la región con 6.6 homicidios por cada 100,000 habitantes, pero las últimas noticias han alarmado a la población.

Según estimaciones, los homicidios y robos han aumentado en un 10% desde 2005 y las amenazas en un 38%. Lo que ha destapado la caja de pandora han sido los recientes casos de asaltos violentos, los cuales han precipitado también que las mismas víctimas tomen la justicia en sus manos y terminen matando a los delincuentes en muchas ocasiones. El nuevo intento de asesinato a un ladrón en Buenos Aires desató una ola de manifestaciones contra el Gobierno, al que se le exige mano dura contra la delincuencia y cumplimiento estricto de la ley, e incluso hubo quienes llegaron a exigir que reinstaurara la pena de muerte. La administración de Macri se ha puesto del lado de los argentinos que se toman la justicia por sus manos.

El epicentro de las protestas se encuentra en Rosario, aunque paulatinamente se ha ido contagiando hacia Buenos Aires, la capital del país. La protesta en la ciudad más importante de la república fue bastante discreta, lejos de los 150,000 que protestaron por la misma causa en 2014, pero fue ampliamente seguida por los medios de comunicación. Lo que vale destacar más allá de la cantidad de personas concentradas, es quiénes eran exactamente: la clase media, el segmento sobre el que Macri erigió su victoria electoral. Aunque eso sí, dejaron claro que la marcha no era una señal ni advertencia contra nadie en especial sino contra todo el Gobierno en general. "Esta convocatoria no es contra nadie", dijo Luis Novaresio, periodista reconocido y uno de los líderes del acontecimiento.

En la marcha destacaban las pancartas, principalmente las de madres adoloridas que portaban las fotos de sus hijos fallecidos en actos de violencia. La gran mayoría de ellos vivían en el conurbano bonaerense, el grupo de barrios más pobres e inseguros de la capital. Fue la clase media la que movilizó pero fueron los más pobres los que de verdad podían acusar en primera persona. "Eran todos jóvenes. Están matando el futuro de Argentina", gritaba una de las madres en referencia a los jóvenes asesinados. "Basta de impunidad, vivimos encerrados en nuestras casas. Queremos ser libres, queremos volver a la calle. Salimos a trabajar o a estudiar y nos están matando. ¡Basta ya!", aludía otra.

La solicitud de mano dura fue alzando la voz con el paso de los minutos. La cárcel de Buenos Aires tiene una población de 33,000 reclusos pese a estar diseñada para 27,000. "Derechos humanos para nosotros, los trabajadores, no para los delincuentes", gritaba una protestante. "Que se los lleven los jueces a sus casas. Que se pudran en la cárcel. Hay que bajar la edad penal, los menores presos", secundó otra. "Pena de muerte, pena de muerte", se coreó entre los inconformes. Argentina cerrará el año en medio de una tensión preocupante, una característica intrínseca de todos los gobiernos, pese a que el macrismo asegura que la situación va mejorando. @hmorales_gt

 

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