Mientras Emmanuel Macron está en el G20, los chalecos amarillos no dan tregua

Protestas de los chalecos amarillos en París. / El Mundo.
Protestas de los chalecos amarillos en París. / El Mundo.

A punta de gases lacrimógenos, las fuerzas de seguridad francesas dispersaron a un grupo de manifestantes que comenzaron a llegar en horas de la mañana a los Campos Elíseos, en el tercer fin de semana de las protestas que se han concentrado en París. 

Mientras Emmanuel Macron está en el G20, los chalecos amarillos no dan tregua

Mientras el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se encuentra en Buenos Aires (Argentina) para la cumbre del G20; en París, los chalecos amarillos siguen haciendo de las suyas. Las protestas en la capital francesa por el aumento de los combustibles no cesan y este sábado, en el tercer fin de semana de las manifestaciones que se han concentrado en la capital del territorio galo, al menos 107 personas han sido detenidas –y posteriormente interrogadas– por las autoridades locales.

"Esta grave cifra muestra claramente el nivel de violencia contra las fuerzas del orden", ha informado el primer ministro francés Édouard Philippe, al tiempo que ha estimado que en las protestas se encuentran participando 5.000 y 5.500 personas, de las cuales al menos 10 resultaron heridas, entre ellas 3 agentes de Policía, durante las primeras manifestaciones de esta jornada sabatina de protestas, según datos del Ministerio del Interior francés.

A punta de gases lacrimógenos, las fuerzas de seguridad francesas dispersaron a un grupo de manifestantes que comenzaron a llegar en horas de la mañana a los Campos Elíseos, intentando forzar el amplio dispositivo policial que los protegía. "200 manifestantes pacíficos en los Campos Elíseos. 1.500 alborotadores en el exterior del perímetro con la intención de deshacerlo. Nuestras fuerzas del orden responden frenando a los violentos", escribió el ministro francés Christophe Castaner.

Los chalecos amarillos no dan tregua

Luego de los altercados del 17 (la primera jornada) y 24 de noviembre (la segunda), los llamados chalecos amarillos, un movimiento sin líder ni ideología que nació producto de la subida del precio del carburante y la pérdida del poder adquisitivo, ha vuelto a la carga este sábado pese a los anuncios del presidente Emmanuel Macron a comienzos de semana.

El mandatario francés había prometido este martes ajustar la subida de impuestos al precio del carburante, entre otras medidas para intentar calmar a los chalecos amarillos. Sin embargo, pese al anuncio del plan gubernamental en materia de energía, este movimiento, nacido de las provincias y la clase media, parece no estar dispuesto a dar su brazo a torcer. @mundiario

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