El mensaje antifranquista de Pedro Sánchez y Begoña en Estados Unidos

Nada más lejos de la grotesca imagen de Zapatero y su familia con Obama, tan impactante que han pasado muchos años y ha quedado grabada en la retina de todos.

La familia Zapatero junto a la pareja presidencial de EE UU. / RR SS.

En la recepción que el presidente norteamericano Donald Trump, ofrecía a los jefes de Estado y de Gobierno que acuden a la Asamblea General de la ONU, los Sánchez sabían que serían fotografiados junto a él y su esposa. Por eso no parece baladí que ciertos elementos que aparecen en sus indumentarias pudieran haber tenido un mensaje oculto.

En esta primera fotografía mediática en su viaje a Estados Unidos, el matrimonio Sánchez sacaba hasta nota. Sánchez, frente a Trump, pese a que hubiera necesitado que le cogieran el dobladillo en sus estrechos pantalones y su acneico rostro, resultaba de un enorme atractivo comparable a Cary Grant... Ella, Begoña Gómez, aunque competía con la bellísima Melania, es cierto que resultaba poco agraciada de cara, pero frente al vestido de institutriz de la anfitriona, ella salía victoriosa con un look juvenil y una "facha estupenda" como se dice en algunos círculos, aunque en este caso lo de "facha" parezca una broma.

Begoña lucía una prenda que le sentaba como un guante y que tenía casi todos los atributos para que triunfara: elegancia, originalidad, un buen esqueleto y altura para lucirlo. Un vestido asimétrico sin mangas y con el llamado "escote americano". Bien peinada y maquillada y lo más empático con el país: un guiño a la bandera norteamericana en la elección de los colores: azul marino liso con toques blanco y rojo.. algo que sabía era una baza segura.

Sin embargo a los más observadores y con ciertos conocimientos sociohistóricos no pasaron desapercibidos que podría haber ciertos mensajes ocultos en sus indumentarias. Las polémicas medidas sobre los restos de Franco en el Valle de los Caídos para algunos fueron cumplir la Ley de Memoria Histórica. Pero para otros un revanchismo –de origen zapateril– que vulneraba la conciliadora Ley de Amnistía de la Transición... Pero ¿qué tiene que ver el Valle de los Caídos con el traje de Pedro Sánchez y la Primera Dama socialista? Muy sencillo.

Franco tenía una obsesión: la masonería, a la que achacaba gran parte de los males de Occidente... El vestido de Begoña podría haber tenido una secreta intención: exhibir posando con "el líder del mundo libre", como se auto-llaman los presidentes americanos, uno de lo símbolos masónicos más identitarios que marcarían su triunfo sobre el dictador: el compás. Un enorme compás blanco que se convertía en el gran protagonista de su vestido... Sánchez reforzaría el tema eligiendo el color morado, símbolo de la II República a la que combatió el Caudillo, en la corbata. Una expresión de antifranquismo por ambas partes.

Hay una expresión muy ad hoc: "no dar puntada sin hilo". ¿Exaltación de la masonería y el republicanismo o  simplemente casualidad? @mundiario