Mejor un Gobierno en minoría que en funciones

Congreso de los Diputados. / Mundiario
Congreso de los Diputados. / Mundiario

La investidura de Pedro Sánchez ofrece una tímida oportunidad para regresar a la normalidad, según el diario El País.

Mejor un Gobierno en minoría que en funciones

El Congreso de los Diputados invistió este martes a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España. El líder del PSOE revalida así su mandato al frente del Ejecutivo, al que había llegado tras prosperar una moción de censura contra el entonces líder dek PP, Mariano Rajoy, a raíz de que su partido fuese condenado por corrupción. "Las mismas fuerzas que entonces le acusaron de acceder ilegítimamente al poder vuelven a hacerlo ahora que ha ganado las elecciones y ha conformado una mayoría, presentando posiciones políticas de parte como si fueran imperativos constitucionales y relativizando la gravedad de las acusaciones que vierten", observa El País en un editorial, donde sostiene que "declarar ilegítimo a un Gobierno formado a partir del voto de los ciudadanos y a través del procedimiento previsto por la Constitución es, en sentido contrario, declarar legítima cualquier forma de oposición, incluyendo la coacción a los diputados de la mayoría."

En España se ha visto que es mejor un Gobierno en minoría que otro en funciones, dada su esterilidad. En la etapa que ahora termina, los Presupuestos se prorrogaron, el mandato de órganos esenciales para el funcionamiento del Estado expiró y el decreto ley se convirtió en un instrumento ordinario de Gobierno. "La investidura de Sánchez –opina el diario de Prisa– ofrece una tímida oportunidad para emprender el regreso a la normalidad, alejando al país del abismo político e institucional al que no puede seguir asomado por más tiempo." 

El nuevo Gobierno que Pedro Sánchez presidirá y en el que Unidas Podemos dispondrá de una vicepresidencia y de cuatro ministerios nace, pues, políticamente débil. Según El País, lo importante es que a partir de este momento el futuro depende exclusivamente de las decisiones que adopten los partidos, porque no existe ninguna maldición metafísica por la que España esté condenada a dividirse en dos bandos y a destruir cíclicamente lo construido entre todos. @mundiario

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