Un megáfono amplificado de 140 caracteres en Pennsylvania Avenue

Roller coaster en Florida ( EE UU).
Roller coaster en Florida ( EE UU).

Es tema de conversación en el campus y en las cámaras, también se conversa de ello en salones de belleza, en la fila del banco y en el andén esperando el viejo tren a la capital.

Un megáfono amplificado de 140 caracteres en Pennsylvania Avenue

El mundo, aunque a disgusto de muchos, ha hecho otro cambio de marcha, acelera viajando a más velocidad: “cambia todo en este mundo… cambia todo cambia”, cantaba Mercedes Sosa.  

No son dos semanas de la nueva administración estadounidense y los niveles de tensión ya han alterado el ánimo de mucha gente.  Hoy, la presencia latente del mandatario norteamericano en la red social de los 140 caracteres está modificando la cadena de información, saltándose a los medios, permitiendo “ir directo” desde el emisor de la noticia hasta el ciudadano del mundo, hoy convertido en receptor de sus tweets.  Medios de prensa y ciudadanos no solo en la Unión Americana, también al sur del Río Bravo y allende los mares, revisan su perfil para enterarse de lo último que ha publicado el inquilino del 1.600 de Pennsylvania Avenue y a partir de ahí, acomodar su agenda del día.

En nuestra tierra tica, la cosa no es diferente, autoridades responsables de la cartera de comercio exterior, buscan nuevas inversiones de capital, más allá del Levante, ciudadanos en tránsito enfrentan restricciones migratorias en aeropuertos, todos se inquietan, incluidos los opositores al Tratado de Libre Comercio (TLC) que insistieron por largo tiempo, en la conveniencia de renegociar el acuerdo.  Hay gran expectativa acerca de lo que pueda ocurrir en las próximas semanas, ya no años, ya no meses, ahora la incógnita se desvela día a día.

Este asunto es tema de conversación en el campus, en las cámaras empresariales, también se conversa de ello en salones de belleza, en la fila de un banco, o de pie en el andén esperando el viejo tren a la capital.  En Costa Rica, entramos en año electoral y de seguro veremos políticos tentados a decantarse por “el estilo rompedor” del candidato republicano que ganó la presidencia, pareciera que optar por la forma tradicional de “hacer política” no llevará la barca a buen puerto, arriesgándose a encallar, cuando mucho, a quedar a flote pero a la deriva.

A los pyme-empresarios nos toca apretar los dientes, asegurar las relaciones con nuestros clientes y proveedores, cuidar el flujo de caja, procurar un crecimiento ordenado que potencie el uso de la capacidad instalada y “auscultar el ruido del gasto ineficiente”, sin perder la paz y al igual que al sentarse en una roller coaster “amarrarse bien los cinturones”.

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