Media España no comprende que el PP haya arriesgado tanto con Casado

Pablo Casado. / Twitter
Pablo Casado. / Twitter

Una vez más la cosa está en manos del Supremo. Al PP le acompaña el tiempo, pero con dificultad acompaña unánimemente al tiempo.

Media España no comprende que el PP haya arriesgado tanto con Casado

Media España no comprende que el PP haya arriesgado tanto colocando a Pablo Casado al frente de su Presidencia a pesar de esa losa pesada y a la vez disolvente de su pasado académico. Si uno habla con cualquiera “persona corriente” sobre lo que parece una osadía, se encontrará con una múltiple respuesta: bien que en el PP están tan acostumbrados a la impunidad que dan por hecho que los jueces no se van a atrever a imputarlo; bien que esperan tener controlada a la Sala del Supremo competente; bien que si se abriese un juicio, tardaría tanto tiempo a resolverse que incluso habría tiempo de, consultando a los arúspices, aguantar y esperar a ver el sesgo de las nubes para, en su caso y si llueve, poner a otro sujeto como candidato a la presidencia del Gobierno.

Yo no creo que con esto hayan cerrado una etapa histórica y acabado con el “marianismo”. ¿Y si el Supremo imputa a Casado? Las dos puertas de Alcalá siguen abiertas por más que se hable pomposamente de unidad: “Acompaño a mi sombra por la avenida, mis pasos se pierden entre tanta gente, busco una salida, ahí está, ahí está, viendo pasar el tiempo, la Puerta de Alcalá”.

Al PP le acompaña el tiempo, pero con dificultad acompaña unánimemente al tiempo. Los “viejos” hasta llegaron a balar en el Hormiguero, imitar los pelos colorados, las chinchetas en los cueros y levemente la rockería insurgente. Los “nuevos”, en cambio, parecen estar más cerca de la copla eterna: “Por la calle de Alcalá, con la falda almidoná y los nardos apoyaos en la cadera… la florista viene y va…” Una vez más la cosa está en manos del Supremo. @mundiario

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