May sobrevive a la moción de confianza de su partido y mantiene el liderazgo pese a la crisis
La primera ministra británica se mantiene en el poder luego de una votación que terminó con 200 votos a favor y 117 en contra, pero ha dejado claro que no será la candidata del partido en las próximas elecciones, previstas para 2022.
Theresa May sobrevive al último golpe de su partido. La primera ministra británica ha superado la moción de confianza planteada por 48 parlamentarios euroescépticos y se mantiene en el poder, aunque ha dejado claro que no pretende aferrarse al cargo: no será la candidata del partido en las próximas elecciones, previstas para 2022.
La moción buscaba decidir sobre la continuidad de May al frente de la formación y el Gobierno, y la líder de los tories salió victoriosa con 200 votos a favor y 117 en contra, lo cual le da una bomba de oxigeno para sacar adelante el preacuerdo sobre el Brexit alcanzado con la Unión Europea.
“Un cambio de liderazgo en el Partido Conservador en estos momentos pondría en riesgo el futuro del país y crearía incertidumbre cuando menos podemos permitírnoslo”, dijo la líder conservadora antes de la votación. “Un líder entrante no tendría tiempo de renegociar con la UE un nuevo acuerdo de retirada e impulsar el necesario proceso legislativo antes de la fecha límite del 29 de marzo, así que una de sus primeras medidas sería extender o revocar el artículo 50, retrasando o incluso frenando el Brexit”, agregó.
Luego llego la solidaridad con la primera ministra. “Nadie está en mejores condiciones para asegurar que se cumpla la decisión del pueblo británico de abandonar la UE”, proclamó el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove. "Siempre ha hecho lo que pensaba que era lo mejor para el interés nacional”, añadió la ministra de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, quien no ha dudado en apretar la soga al cuello de May durante estos tiempos difíciles.
Ahora, debemos tener en cuenta algo importante: nada ha cambiado realmente. May continúa al frente del partido, sí, pero como sabemos, sigue sin contar con el respaldo suficiente para que el plan del Brexit salga a flote. El escenario es complicado. El tiempo se agota. No hay una fecha para la votación. El divorcio de Reino Unido y la Unión Europea todavía camina por la cuerda floja. Y los conservadores británicos apuestan a otra opción: que sea Theresa May por voluntad propia quien tire la toalla. @mundiario
