Martínez viajará a Brasil para avanzar las averiguaciones del caso Odebrecht

El reciente brote de acusaciones en Colombia contra Juan Manuel Santos ha obligado a las autoridades locales a ponerse en movimiento. El fiscal general del país cafetero, Néstor Humberto Martínez, se desplazará a Brasil para reunirse con Rodrigo Janot, procurador general del país amazónico, en el marco de la investigación que se lleva contra Santos, acusado de haber recibido una jugosa cantidad de dinero proveniente de un soborno hecho por la constructora Odebrecht para su campaña electoral de 2014. Hasta el momento el escándalo, uno más de los virales de la empresa brasileña, ha hecho que las autoridades colombianas hayan detenido ya a dos personas y tengan 11 investitaciones abiertas. Exdirectivos y cargos importantes de la empresa admitieron que gastaron nada menos que 11 millones de dólares entre las élites políticas colombianas.

Uno de los capturados fue Gabriel García Morales, quien fungió como jefe del Ministerio de Transporte entre 2009 y 2010, durante el Gobierno de Álvaro Uribe. La captura sembró las dudas en torno a uno de los expresidentes más respetados del país sudamericano. Posteriormente fue detenido Otto Bula, quien tomó el relevo de García Morales en la cartera mencionada. Bula, quien también ocupó un escaño en el Senado de su país, fue quien disparó la polémica al asegurar que había aceptado un pago de 4.6 millones de dólares en sobornos de parte de la empresa brasileña. Pero el verdadero detonante fue la supuesta donación que hizo a la campaña presidencial de Santos hace tres años con parte de ese dinero. No obstante, su acusación no está respaldada con ninguna prueba ni documento.

Según prosiguió Bula en su relato, el pago se hizo en efectivo. Así, el millón de dólares que donó al equipo de Santos se entregó en las manos de Andrés Giraldo, amigo personal de Roberto Prieto, jefe de la campaña. Prieto mismo debió salir a desmentir la acusación. "Manifiesto mi más enérgico rechazo a las infundadas, tendenciosas y calumniosas declaraciones sobre mi persona dadas por el señor Otto Bula a la Fiscalía General de la Nación; a quien escasamente distingo, y con quien nunca, pero nunca, he compartido siquiera un café", expresó. En tanto Giraldo admitió que sí se reunió en su momento con Bula, pero que no cometieron ningún delito durante el encuentro. Curiosamente, Prieto estaba en el mismo hotel donde se celebró la reunión, pero no acudió a la misma.

Ahora, los fiscales de Colombia intentan aclarar si de verdad se dio ese lavado de dinero, cómo llegó el mismo al país y si se incurrió en delitos de tipo cambiario. La institución encargada de este proceso será el Consejo Nacional Electoral. Con sus propias fuerzas, el consejo tardará aproximadamente seis meses, en el mejor de los escenarios, por lo que tendrán que reforzarse con la Fiscalía.