El mal llamado terrorismo del ISIS es una guerra abierta contra el infiel

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Colores de la bandera de Francia.

El dolor e impotencia que provocan ataques como el de París saca lo mejor de nosotros y aflora una solidaridad sentida y extendida, así como una empatía que enorgullece.

El mal llamado terrorismo del ISIS es una guerra abierta contra el infiel

El dolor e impotencia que provocan ataques como el de París saca lo mejor de nosotros y aflora una solidaridad sentida y extendida, así como una empatía que enorgullece.

Con el sufrimiento que ya hemos padecido es hora de dejar la idea de que sufrimos actos terroristas esporádicos para admitir que el ISIS ha declarado la guerra al infiel. Está bien que se persiga y se castigue a los ejecutores aún a sabiendas de que eso no solucionará ningún problema. En la guerra nadie puede pensar que abatir media docena de soldados es un paso hacia la victoria y en esta guerra tampoco. En medio del sufrimiento que nos acongoja salen voces que avisas que antes de atacar al enemigo en esta Yihad hay que pensar a quien benefícia su derrota. Se puede pensar que se refiere a El Asad como si alguien pudiese afirmar que con con la Siria anterior a la guerra, y aún me atrevería a decir anterior a la guerra de Irak también, el mundo era peor o más peligroso.

La OTAN y el mundo debería declarar ya la guerra sin cuartel al ISIS y Al Qaeda, pero desgraciadamente no es así. Hay países que no actúan enérgicamente por si eso beneficia a los chiitas, otros por si beneficia a los sunís, otros por si beneficia a  El Asad, y otros porque les viene bien que se cierren pozos de petróleo o porque así pueden comprarlo a mitad de precio, pero ha llegado el momento de actuar, de declarar esa guerra, de perseguir y condenar a los que venden armas o municiones a los yihadistas, a los que compran su petróleo, y a los que les ayudan bajo cualquier forma.

La guerra defensiva que estamos llevando para evitar ataques indiscriminados nunca evitarán los daños y lo sabemos, y los tímidos ataques aéreos tampoco. Más daño haría que el petróleo de la Siria ocupada no viajará a Turquía para ser vendido en el mercado negro. Los atentados del viernes han puesto de manifiesto la solidaridad y los buenos sentimientos de la mayoría de personas pero también que hacen falta muy pocas personas sin escrúpulos, o fanatizadas, para hacer enorme daño.

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