Maduro solicita la ayuda de Uruguay y México para un tener un nuevo diálogo con la oposición
Aunque el diálogo en Venezuela ha tenido varios episodios fallidos, el líder chavista apela por una nueva negociación con las garantías que ofrezcan los países del continente que aún permanecen neutrales ante la crisis que pasa Venezuela. La oposición, liderada por Guaidó, ha dicho en reiteradas ocasiones que no volverán a sentarse a dialogar con el chavismo.
Nicolás Maduro vuelve a llamar a un diálogo a la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó, pero esta vez, pide la ayuda de México, Uruguay y Bolivia para intentar sacar adelante unas nuevas negociaciones, que en el pasado han fallado una y otra vez. Ya se cumplen dos meses y medio desde que Venezuela empezara a vivir un episodio inédito al tener dos presidentes luego de que el presidente de la Asamblea Nacional se juramentara como tal tras declarar a Maduro como un usurpador en el cargo. Guaidó vino arropado por Washington, la Unión Europea y gran parte de los países de América Latina. A pesar de esto, cada día que pasa, la crisis del país caribeño se agudiza y parece muy complicado que los actores que se juegan el poder terminen de tener un acuerdo sin llegar a una lucha armada.
El chavismo mantiene el poder del aparato estatal, mientras que Guaidó es arropado en las calles por los venezolanos, lo que ha ocasionado constantes choques entre la sociedad civil y los llamados colectivos. Asimismo, la cúpula de Maduro sigue intentado desactivar a Guaidó retirándole su inmunidad parlamentaria y sacando del juego a varios de sus colaboradores más cercanos.
“Venezuela pide apoyo y acompañamiento para un gran diálogo de paz y entendimiento”, dijo Maduro en un acto convocado para contrarrestar uno de los últimos llamados del presidente interno. “Toda mi voluntad para buscar una vía de negociación (...) por el bien del futuro”, aseguró el sucesor de Chávez. A pesar de esto, la oposición sigue rechazando esta posibilidad tras los intentos fallidos de diálogo que ya han tenido con el chavismo. Guaidó, por su parte, sigue repitiendo la misma estrategia: “cese de la usurpación, un Gobierno de transición y elecciones libres”. Sin embargo, hay sectores opositores que piensan que llegar a una negociación sería la solución ideal del problema, pero desechan el hecho de que el chavismo imponga las reglas y los tiempos.
Maduro sigue responsabilizando a la oposición de la crisis energética que en estos momentos vive Venezuela y que hasta ahora contabiliza tres apagones masivos. El mandatario habló de “ataques cibernéticos” apoyados por el Gobierno de Trump, de Piñera desde Chile y Duque desde Colombia.
“Pongamos sobre la mesa todas las cartas”, expresó Maduro. “Cesen los ataques terroristas y las emboscadas y, con el acompañamiento de México, Bolivia, Uruguay y El Caribe, Venezuela pueda instalar más temprano que tarde una mesa de diálogo nacional con todos los sectores políticos, culturales, económicos y sociales”. “Llamo al diálogo nacional”, sentenció una vez más.
México y Uruguay son de los pocos países que se mantienen neutrales sobre la situación en Venezuela y eligieron no reconocer a Guaidó. Por otro lado, Bolivia y varias naciones pequeñas del Caribe ofrecen su apoyo a Maduro. Por ahora, el presidente de la Asamblea Nacional sigue intentando llegar a la cúpula de la Fuerza Armada del país, algo que hasta ahora, él mismo ha reconocido como complicado, lo que ha llevado a que el chavismo aproveche el desgaste de la población y continúe aferrándose al poder. @mundiario
