Maduro inicia una caza de brujas contra opositores e intensifica sus críticas a Colombia

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. RR SS.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. / RR SS.

El presidente venezolano asegura que sus atacantes fueron entrenados en Colombia y contaron con el apoyo de los diputados opositores Julio Borges y Juan Requesens. Este último ya fue capturado junto a su hermana. Las versiones oficiales hablan de un eje Bogotá-Caracas-Miami pero sus pruebas resultan insustanciales y poco convincentes.

Maduro inicia una caza de brujas contra opositores e intensifica sus críticas a Colombia

Tras el supuesto ataque con drones perpetrado contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otros funcionarios del Estado; la cacería de brujas ha iniciado y tiene como punto focal terminar de debilitar a la ya extinta oposición venezolana. Según la versión del mandatario, sus atacantes formaron parte de dos grupos que fueron entrenados entre abril y junio en una finca ubicada en Chinaco, en el norte de Santander, Colombia.

El presidente aportó como pruebas unas supuestas declaraciones que ofrecieron seis de los presuntos participantes del atentado. “En estas horas que he pasado sigo sorprendido aún con todo lo que vamos descubriendo, de la intervención de la oligarquía colombiana y el traslado de métodos fascistas de la mano de importantes dirigentes políticos de la oposición”, dijo Maduro en cadena de radio y televisión. Durante la alocución, el mandatario aseveró que el ataque está vinculado con el coronel Juan Caguaripano, el mismo que comandó un asalto y robo de armas en el fuerte militar Paramacay, uno de los más importantes de Venezuela.

La conexión entre Caguaripano y los autores del supuesto ataque sería por José Monasterio Venegas, uno de los detenidos y cuyas declaraciones fueron difundidas por Maduro durante su intervención. El detenido expresó que fue contactado por un aliado del coronel para realizar dicha operación, y por la cual le ofrecieron 50 millones de dólares y la residencia en EE UU. Monasterio necesitó entrenamiento en el manejo de drones, el cual consiguió en Colombia, a donde llegó gracias al carnet fronterizo, según cuenta la versión oficial. Sin embargo, expresó que tuvo problemas con sus documentos, así que fue ayudado por el diputado opositor de Primero Justicia, Juan Requesens, que a su vez, siguió órdenes de Julio Borges, también diputado opositor exiliado en Bogotá.

 

El mandatario señaló que la operación llevaba por nombre “Operación Junque-Martillo” y que sus atacantes buscaban situar los dos drones en la parte superior del palco presidencial para “asesinarlos a todos”. Asimismo, aseguró que los drones estaban cargados con pólvora y pentrita, y fue explotado a control remoto luego de que la seguridad presidencial se percatara de su presencia.  

¿Cómo se capturó a esta gente? Por la inteligencia popular, un grupo de caraqueños vieron la actitud extraña de unas camionetas y de unos individuos extraños. Esas mujeres procedieron a capturar al primer grupo de terroristas que levantó el dron desde la esquina de Curamichate y lo entregaron a las autoridades. Quiero rendirle un homenaje a esa valentía popular. Eso es lo que se llama la guerra de todo el pueblo, batallando en cada esquina con lo que tiene en la mano, defendiendo el derecho a la paz”, dijo el presidente.

Al mismo tiempo que Maduro transmitía en vivo las últimas revelaciones del caso, en otro lado de Caracas, el diputado Juan Requesens era detenido junto a su hermana la dirigente estudiantil Rafaela Requesens –que fue liberada horas después-. La detención resulta ilegal, ya que como diputado, Requesens goza de inmunidad parlamentaria según lo estipulado en la Constitución, sin embargo, esto nunca ha detenido a Maduro que ya ha detenido a otros diputados en el pasado.

 

Las acusaciones de Maduro no se quedan dentro de Venezuela, porque también insiste en culpar al expresidente colombiano, Juan Manuel Santos, como otro de los conspiradores de su ataque. “No queremos que Venezuela se colombianice con los métodos del crimen político, de los sicarios y los asesinos. Venezuela tiene que limpiarse todas esas plagas que vienen de Colombia, de la Colombia oligárquica”, criticó el sucesor de Chávez.

Luego de atacar al exmandatario colombiano, Maduro solicitó tanto a Bogotá como a Washington que entreguen a los supuestos involucrados en el ataque. El Gobierno de Maduro acusa a Osman Delgado Tabosky, como el principal organizador; y a Rayder Russo Márquez. Ambos nombres están asociados al grupo disidente que fue liderado por Óscar Pérez, asesinado en un operativo miliar hace meses.

Como otra prueba, el presidente recordó las recientes palabras del presentador Jaime Bayly, crítico del Gobierno venezolano, que señaló en su programa de televisión que sabía del ataque desde hace semanas e incluso mencionó que fue perpetrado por exmilitares y expolicías venezolanos opositores al régimen.

 

Además, entre todas las informaciones que giran desde el pasado sábado, su suman las declaraciones de Salvatore Lucchese, exdirigente de Voluntad Popular, que aseguró que formó parte del organización del ataque a la agencia Reuters.

El caso es absolutamente confuso y nos deja ciertas dudas. Si es verdad lo que dice el presidente sobre las personas que atraparon a los atacantes, entonces ¿por qué no los condecoraron como el Gobierno venezolano suele hacer en este tipo de casos? ¿En serio un grupo de caraqueños logró capturar a un grupo entrenado para asesinar a un presidente? ¿Por qué no muestran los rostros de los culpables? ¿Qué pruebas tiene contra el expresidente Santos? ¿No será otra cortina de humo que llega justo cuando el mandatario planeaba recuperar la economía venezolana?... @mundiario

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