Macri se juega la presidencia y se asocia con un peronista
El actual mandatario busca aliados incluso en las trincheras enemigas, con la adhesión de Miguel Ángel Pichetto como vicepresidente, un hombre de larga trayectoria como senador y que fue presidente del bloque kirchnerista en el Congreso.
En plena crisis económica y con la vista también puesta en las elecciones presidenciales de octubre, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, sorprendió a propios y extraños con una jugada que puede darle un respiro de cara a una posible reelección. Oficialmente Miguel Ángel Pichetto será el compañero fórmula como vicepresidente después de varias semanas de negociaciones.
Pichetto no es un rostro nuevo en la política argentina pero lo que más llama la atención es que sus raíces y desarrollo en la materia está vinculado con sus ahora adversarios, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Precisamente con esta última tuvo un rol protagónico al ser presidente del bloque del partido de gobierno en el Congreso de la República.
Las encuestas recientes hablan de unas claras tendencias en el gusto de los electores por la pugna del poder que los colocaría en la Casa Rosada. Según Clarín, los números que arrojan ambas fórmulas suman más del 70 por ciento de la intención de voto, un 39.1 a favor del dúo Fernández y el 33.6 del lado de Macri, dejando muy atrás a Roberto Lavagna con un 7.0.
Con el recuerdo muy fresco de los resultados de las elecciones provinciales, que se han decantado hacia el lado peronista, ganando nueve de diez frente a la alianza entre macristas y otros grupos, entra en el escenario el refuerzo de última hora de Pichetto al que el oficialismo considera como una postura de “peronismo racional” para lograr amalgamar fuerzas y puntos.
Esta decisión no está libre de morbo porque el ahora compañero de fórmula de Macri, también ha sido un crítico de su gestión económica. En una entrevista concedida a El País, opinó, "Ha habido una subestimación del proceso económico-social heredado y la decisión de no abordar los problemas estructurales del país de una manera contundente durante los primeros seis meses”.
No obstante, después de tres meses de negociaciones, ahora forma parte de un proyecto que aspira a la continuidad de la mano de Propuesta Republicana, porque al final como él mismo lo dijo en redes sociales, gane quien gane, el peronismo volverá al poder para regir los destinos de Argentina; será a través de una postura moderada o profundamente radical, en octubre se sabrá.@mundiario
