Sólo a cinco de cada 100 españoles les preocupa que no haya gobierno

Palacio de la Moncloa. / Archivo
Palacio de la Moncloa.

En junio de 1993, tras un período de apabullantes victorias socialistas, la victoria rozó el larguero de la derrota y González, en el Palace, dijo enseguida: "He entendido el mensaje". Quedaban atrás las cómodas mayorías.

Sólo a cinco de cada 100 españoles les preocupa que no haya gobierno

En junio de 1993, tras un periodo de apabullantes victorias socialistas, la victoria rozó el larguero de la derrota y Felipe González, en el Palace, dijo enseguida: "He entendido el mensaje". Los escándalos de la corrupción habían pasado factura y quedaban atrás las cómodas mayorías.

Para entender los mensajes de las urnas no hace falta ser un experto en Física Cuántica, ni un hermeneuta de la Sociología: basta saber sumar y restar. Con esos dos conocimientos es muy sencillo leer el mensaje de los votantes.

Pese a lo que se dijo en su momento, yo creo que Mariano Rajoy, en las elecciones de diciembre de 2015, entendió el mensaje y no presentó su candidatura, porque no tenía la más mínima posibilidad de ser elegido. Los votantes le habían dicho que no. Y fue legítimo que lo intentara Pedro Sánchez, tan legítimo como el paso atrás dado por Pablo Iglesias que, pensando en la rentabilidad de una segunda vuelta, abortó la posibilidad de un gobierno de izquierdas. Es curioso que, tras los malos resultados de junio, vuelva a retomar la partida, pero en esta ocasión sin entender el mensaje que le han lanzado los electores, y es que, en efecto, como él profetizó, el miedo cambió de bando y los electores prefirieron a los partidos constitucionalistas.

Naturalmente, puede intentar una alianza de perdedores, e incluso forzar unas terceras elecciones, pero entonces se abriría el abismo de la abstención y el desprestigio del sistema en el que ya está inserto Podemos. Sólo a cinco de cada 100 españoles les preocupa que no haya gobierno. Y no creo que los cinco se levanten cada mañana pensando en lo que va a hacer Pablo Iglesias.

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