Los líderes de la UE aseguran que no se inmiscuyen en Francia apoyando a Macron
Los apoyos entusiastas que se han manifestado desde Bruselas han sido vistos como una práctica que influye en las elecciones nacionales de Francia.
Cuando los líderes de la Unión Europea se apresuraron a alabar a Emmanuel Macron, fue justo cuando se enfrentaron a preguntas sobre lo apropiado que es para Bruselas intervenir en una elección nacional en medio de temores de una reacción negativa de los votantes franceses.
Después de que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, llamara a Macron para felicitarlo por su victoria, los periodistas bombardearon al portavoz principal de la Comisión, Margaritis Schinas, con preguntas acerca de la pertinencia de tal medida, y cuestionaron si Juncker expresará una preferencia similar en las elecciones británicas del próximo 8 de junio.
La antipatía que genera Le Pen hacia Bruselas hace que el apoyo a Macron sea una obviedad para la mayoría de los funcionarios pro UE, y Schinas trató de interpretar la posición de Juncker en este contexto. "La elección fue entre defender lo que Europa representa y otra opción, que tiene como objetivo destruir a Europa. Así que es una elección sencilla y nuestro presidente, por lo tanto, pensó que valdría la pena felicitar al candidato que defendió la opción pro-europea", dijo Schinas.
Los puntos de vista pro UE no están de moda en estos días, particularmente en Europa Occidental, que ha enfrentado una ola de populismo anti-establishment en los últimos años. Y por eso no está claro si Macron, un candidato independiente que se ha presentado como una alternativa a los partidos principales, aceptará el apoyo de los funcionarios de la UE mientras hace campaña en la segunda vuelta, o si bien, intentará distanciarse de Bruselas.
