El liderazgo de Margarita Robles

Desde el minuto uno de la declaración del estado de alarma, la ministra de Defensa ha estado en primera línea del mando de la crisis provocadas por la Covid-19. Desde la primera declaración que hizo Margarita Robles hasta la última que ha realizado, la defensa del Estado de derecho está muy presente en sus palabras. Y no es un rituario recordatorio, necesario más que nunca ahora, sino la expresión de un convencimiento que caracteriza a Margarita Robles, una mujer embebida por una  sólida formación jurídica y  por unos valores profundamente democráticos. Su  trayectoria en la carrera judicial hasta alcanzar la máxima categoría de magistrada del Tribunal Supremo, explica la excelencia y determinación con que está desempeñando la responsabilidad de ministra de Defensa en esta hora trágica de la historia de España.

Hace unas semanas confesaba a los lectores  en esta columna que era feminista. Y,  lo soy en gran parte,  por mujeres como Margarita Robles a la que conozco y reconozco aquí, suspendiendo la  objetividad, toda mi admiración.

Está resultando ejemplar la labor de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el coronavirus,  sin el menor resquicio al error o a la improvisación en el trabajo de sus soldados y mandos.  Se nota mucho  la mano segura de la ministra de Defensa y el respeto por ella de sus subordinados. No es tarea fácil  el encaje de las FAS en una crisis sanitaria, y en ésta se ha conseguido  con indiscutible  éxito. 

Marta Faile escribía en El País que para "gestionar las grandes crisis se requiere determinación, no tener miedo al conflicto y a asumir decisiones arriesgadas y, en circunstancias excepcionales, tener mano dura". El liderazgo de Margarita Robles se ha consolidado como un  referente esperanzador. @mundiario