La liberación de Leopoldo López puede marcar un punto de inflexión en la crisis venezolana

Leopoldo López. / RR SS
Leopoldo López. / RR SS

El Gobierno de Nicolás Maduro ya reconoció este sábado que la decisión de darle pena de casa por cárcel al preso político Leopoldo López busca mejorar su imagen, incluyendo la del cuestionado Tribunal Supremo de Justicia, en medio de una grave crisis institucional.

La liberación de Leopoldo López puede marcar un punto de inflexión en la crisis venezolana

El Gobierno de Nicolás Maduro ha liberado –parcialmente– al preso político venezolano Leopoldo López, el principal dirigente de Voluntad Popular (VP) –un partido de centroizquierda progresista, miembro de la Internacional Socialista– y exalcalde del municipio caraqueño de Cachao. Ahora está sujeto a un arresto domiciliario, tras haber sido detenido durante las movilizaciones de la oposición del año 2014 y declarado culpable de instigación a la violencia por los 43 muertos con los que se saldaron aquellas protestas. Ante este estado de cosas, las presiones internacionales debilitan al régimen de Maduro, pero tampoco con el propósito inmediato de hacerle caer.

Condenado en un proceso fraudulento y sin garantías, a pasar más de 13 años en la cárcel en unas condiciones de aislamiento tan lamentables como crueles, Leopoldo López centra ahora todas las miradas, dentro y fuera de Venezuela, cuyo futuro es incierto; máxime, tras la intención de Maduro de convocar una Asamblea Constituyente –los venezolanos elegirán el próximo 30 de julio la nueva asamblea–, que podría lastrar aún más la deteriorada y precaria democracia venezolana, y del acoso a la Asamblea Nacional, con el bochornoso asalto violento a la cámara que realizó hace unos días un misterioso grupo chavista. Queda también la duda de si Maduro también ordenará la liberación del resto de los presos políticos y, por último, abrirá negociaciones con la oposición para regenerar y restaurar la democracia en el país.

Caracas, capital de Venezuela.

Caracas, capital de Venezuela.

El gesto de Maduro trasluce que su régimen necesita abrir una válvula de escape para reducir la tensión que se ha venido acumulando tras tres meses de protestas callejeras

El gesto de Maduro trasluce, como observa el diario español El País,  que el régimen necesita abrir una válvula de escape para reducir la tensión que se ha venido acumulando tras tres meses de protestas en las que han muerto 89 personas, pero puede esconder algo más importante: su propósito de seguir adelante con su proyecto de convocar una Asamblea Constituyente y de obstaculizar y denigrar a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, por su actitud crítica con  los ataques al Estado de derecho del país.

El Gobierno de Nicolás Maduro ya reconoció este sábado que la decisión de darle pena de casa por cárcel al preso político Leopoldo López busca mejorar su imagen, incluyendo la del cuestionado Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en medio de la grave crisis institucional, según se deriva de las propias palabras de destacados representantes del régimen chavista. Pero, según el influyente diario digital elestimulo.com, la jugada de alto riesgo también es una esperanza para la oposición. En definitiva, la liberación parcial del preso de conciencia Leopoldo López puede marcar un punto de inflexión en la crisis venezolana.

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