Lenta recuperación socialista, según el CIS

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE. / Mundiario
Un congreso del PSOE. / Mundiario

Contra el pronóstico de quienes lo obligaron a retirarse en octubre pasado, Pedro Sánchez se ha recuperado con un discurso simple pero efectivo, de oposición total al Gobierno popular, al tiempo que ha situado a sus rivales como acogidos a influencias negativas: la casta, el pasado, el IBEX, etcétera.

Lenta recuperación socialista, según el CIS

El último barómetro del CIS, publicado este martes, constata por segundo trimestre consecutivo, una lenta recuperación electoral, mientras Podemos y el PP ceden terreno, bien es cierto que con los populares manteniendo una cómoda distancia. Parece que la política de la gestora socialista, tan contestada internamente, comienza a calar en los electores que habían desertado.

Pero la partida se juega en otro escenario, el de las primarias internas, donde la recogida de avales ha deparado una gran sorpresa, ante los apoyos que han cosechado los dos principales candidatos. Los dos primeros  han quedado separados por una escasa diferencia. Más sorprendentes aún si se desagregan los resultados de Andalucía.

No importa la verosimilitud de las acusaciones porque, siguiendo las tendencias modernas del marketing político, se trata de gestionar emociones a partir de algunas percepciones simples

Contra el pronóstico de quienes lo obligaron a  retirarse en octubre pasado, Pedro Sánchez se ha recuperado con un discurso simple pero efectivo, de oposición total al Gobierno popular, al tiempo que ha situado a sus rivales como acogidos a influencias negativas: la casta, el pasado, el IBEX, etc. No importa la verosimilitud de las acusaciones porque, siguiendo las tendencias modernas del marketing político, se trata de gestionar emociones a partir de algunas percepciones simples.

En ese escenario, Susana Díaz no ha reaccionado. Apareciendo rodeada por la vieja guardia, como custodia de las esencias y con un discurso débil, ni ha conseguido emocionar, ni ha conseguido contrarrestar a su oponente. En cuanto a Patxi López, como ya hemos escrito, su candidatura es irrelevante como tal, siendo más interesante por lo que suma o resta a las otras dos.

Pedro Sánchez ha optado, y es notable que lo sigan, por la misma estrategia que en Francia desarrolló Hamon, para eliminar a sus contrincantes de las primarias socialistas. Lo consiguió, pero los electores no lo consideraron así y le han otorgado un 6% de apoyo en la primera vuelta de las presidenciales francesas. Sánchez corre el mismo riesgo, ganar dentro del partido para perder fuera. 

Díaz, que partía como favorita al estar arropada por los dirigentes territoriales que gobiernan, no ha encontrado un discurso a la altura de lo que pretende

Díaz, que partía como favorita al estar arropada por los dirigentes territoriales que gobiernan, no ha encontrado un discurso a la altura de lo que pretende. Ni ha propuesto un marco de gobierno alternativo al de Rajoy, ni políticas nuevas, ni respuestas a los principales problemas del país. Ha hecho una campaña de aparato en tiempos donde el aparato es cuestionado en todas las organizaciones.

Quedan diez días para una votación que trasciende a la organización. Si el desastre electoral del socialismo francés ha sido tal que hoy el exprimer ministro Valls, anuncia que se va con Macron y que el partido está muerto, en España puede ocurrir algo similar.

Las primarias deberían de servir para iniciar el camino hacia el gobierno de España. A día de hoy están siendo una lucha de facciones, a cara de perro, por los restos de la herencia simbólica de otras épocas. Si de aquí al día 21, no hay algo más que ofrecer a los ciudadanos de hoy, la tendencia leve que muestra el CIS tardará mucho en ser hegemónica. De momento, el Gobierno sigue lejos.

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