Laura Borràs, suspendida como presidenta del Parlament catalán

Laura Borràs, expresidenta del Parlament. - RR.SS.
Laura Borràs, expresidenta del Parlament. - RR.SS.

La dirigente soberanista conserva su escaño, sin ninguna función o derecho parlamentario, después de que la Mesa de la Cámara resolviera aplicar el reglamento por corrupción.

Laura Borràs, suspendida como presidenta del Parlament catalán

La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, se ha aferrado a su cargo hasta el último minuto, pero no ha servido para evitar que la Mesa del Parlament tomara la decisión de suspenderla de su condición de diputada y por ende la presidencia de la Cámara, como estipula el reglamento de la institución cuando uno de sus miembros está enfrentando la apertura de un juicio oral por delitos de corrupción.

La mesa es conformada por diputados de ERC, el PSC y la CUP, aparte de Junts, a quienes Borràs ha calificado de “jueces hipócritas” por la decisión de aplicar el artículo 25.4 del reglamento, que establece que la líder independentista pasará a tener suspendidas sus funciones, derechos e incluso sueldo, pese a conservar su escaño en el Parlament.

Esta medida se deriva de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que ordenó el martes sentar a Borràs en el banquillo de los acusados por el fraccionamiento de contratos públicos siendo sospechosa de favorecer a un amigo, por lo que está imputada por prevaricación y falsedad documental.

Borràs ha tachado su suspensión de “injusta” y “extremadamente grave”, acordada por “cinco diputados que no han venido hoy vestidos de diputados, sino de jueces hipócritas”. “Han aplicado un artículo que sabían que no podían aplicar para apartarme políticamente”, ha dicho.

Borràs critica una "persecusión política"

Para la líder de Junts, la aplicación del artículo de suspensión de sus actividades no debería proceder, en principio porque no está siendo juzgada por malversación, por lo que considera que no se trata de un juicio por corrupción, y que, dado que la norma aplica para juicios de este tipo, no debería ejecutarse en su caso y que de hacerse se trataría de una “persecución política” en su contra.

La expresidenta del Parlament considera que se han vulnerado sus derechos fundamentales, la presunción de inocencia y que los diputados de los demás partidos que votaron a favor de suspenderle (dos de ERC, dos del PSC y uno de la CUP) han decidido aplicar este “infame” artículo “para hacer desaparecer a una adversaria política”.

Aurora Madaula ha sido la representante de Junts en la votación, la única que respaldó a la ahora expresidenta del Parlament, que sostiene que no cometió delito alguno y que de haberlo hecho no sería catalogado como corrupción. Varios partidos políticos, incluyendo miembros de su propia formación, habían pedido su dimisión, pero cuando la dirigente soberanista se negó a dar un paso al lado procedieron a darle de baja oficialmente.

Ahora se abre un nuevo capítulo agitado en la política catalana, en la que se deberá encontrar una manera de llenar el vacío de poder que deja la suspensión de Borràs, y ERC, que ostenta la vicepresidencia primera de la Cámara con la exconsejera de Sanidad Alba Vergués, sobre quien recae ahora la presidencia del Parlamento, será clave para reorganizar la directiva para que su socio de coalición, Junts, tenga representación a la cabeza del Legislativo catalán. @mundiario

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