Las elecciones israelíes se mueven entre la indefinición y la indecisión

Los sondeos destacan que más del 20 % de los electores aún no se decidieron, mientras los partidos montan su mercadillo de ofertas para formar parte de la coalición que gobernará Israel los próximos años.
Las elecciones israelíes se mueven entre la indefinición y la indecisión

GuardianEn Isarel conviven individuos y comunidades de muy distintas procedencias Levy via Compfight

Con sus más de siete millones y medio de habitantes, la sociedad israelí, en la que conviven individuos y comunidades de muy distintas procedencias, lenguas, ambientes y tradiciones culturales de identidad judía y a las que hay que añadir la población de religión cristiana, drusa y musulmana de origen árabe, presenta una gran complejidad que se refleja en el arco político de la Kneset, la única cámara de representación.

Desde los llamados partidos ‘religiosos’ hasta la izquierda, el sistema representativo de Israel, proporcional a ultranza, condiciona el sistema de mayoría simple por acuerdos parlamentarios, dependiendo de la estabilidad de éstos la continuidad del Gobierno.

Hacer referencia a todos los partidos con representación y clarificar su posición ideológica es una tarea que desborda un comentario, pero hay que destacar que junto a Avoda y Likud, los partidos históricos del laborismo y la derecha israelí, han surgido otros como Israel Beitenu de Avigdor Liberman, o Kadima, escisión de Likud de la mano de Ariel Sharon, a los que se ha unido recientemente Hatnuah de la exministra Tzipi Livni.

La valoración del desarrollo de una campaña electoral siempre está sujeta a muchos matices, pero a juzgar por la opinión expresada en los medios por más de un comentarista, se manifiesta una fuerte disputa por engancharse al carro de la coalición parlamentaria que tendrá que cristalizar para poder formarse Gobierno, no se sabe hasta qué punto estable.

El modo como se ha estado haciendo no deja en buen lugar a más de un líder político, entretenidos más en defraudar al cuerpo electoral, desacreditando a sus posibles competidores, que planteando y explicando el contenido de sus programas a la población con la consiguiente pobreza del debate de ideas que interesa a los electores. Esto condiciona el alto porcentaje de indecisos, que han reflejado algunas encuestas, pues en ausencia de información clara y precisa, que conduzca a una reflexión sobre el contenido de los diferentes programas, las dudas sobre el sentido del voto aumentan.

De los doce partidos, que, según las encuestas de intención de voto, pueden obtener mayor representación en la Kneset están la coalición del Likud y Beitenu, Avoda, Habait Hayehudi, Shas y Hatnuah, mientras que Kadima queda por detrás.

El martes tendrán lugar las elecciones israelíes y antes de la fiesta de una democracia que no necesita observadores externos, las distintas opciones negocian sobre la mesa con una mano lo que con la otra pactan bajo la misma.

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