La reforma migratoria de Estados Unidos beneficia a unos 240.000 salvadoreños

Viajaré la próxima semana a Washington para cumplir entre el jueves y el viernes con una apretada agenda que incluye una ponencia en un foro internacional sobre seguridad, así como una reunión con el nuevo secretario de Estado, John Kerry, y otra con empresarios interesados en invertir en el país.

Durante la reunión con el alto funcionario estadounidense expresaré mi apoyo a los esfuerzos del gobierno del Presidente Barack Obama para alcanzar una reforma migratoria y solicitaré la ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS, sigla en inglés), que beneficia a unos 240.000 salvadoreños.

Tengo como objetivo en esta reunión expresarle mi punto de vista con respecto al proceso de reforma migratoria que lleva a cabo el presidente Obama. Voy a exponerle mi punto de vista y, por supuesto, voy a ofrecerle mis buenos oficios como Presidente de la República y representante de una nutrida comunidad de salvadoreños en EE UU.

En el encuentro con el secretario Kerry, previsto para el día viernes, también conversaré sobre el Asocio para el Crecimiento y le explicaré los esfuerzos que realiza mi gobierno en materia de seguridad.

Es importante que tenga información de primera mano para evitar distorsiones, y sobre todo manipulaciones de quienes se oponen a este proceso. Me refiero al nuevo contexto que ha generado la tregua entre pandillas y su impacto, junto a la labor de las autoridades de seguridad, en la reducción en un 52 por ciento de los homicidios.

Viajaré a Washington durante la noche del miércoles para iniciar la agenda la mañana del jueves con una reunión con empresarios que están dispuestos a realizar importantes inversiones en el campo de las nuevas tecnologías. Darán un anuncio importante, una millonaria inversión que desean hacer en El Salvador. Posterior a ese encuentro, me reuniré con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y con el presidente del Banco Mundial, Jin Yong Kim.

Ese mismo jueves, seré el ponente principal en un foro internacional que organizan de manera conjunta el BID y el Banco Mundial, en donde expondré la política de seguridad que impulsa mi administración. Tanto al Banco Mundial como al BID les ha llamado la atención el éxito de este esfuerzo gubernamental. Haré una reflexión dedicada a la problemática de la seguridad en el continente y particularmente a los aspectos de este proceso que se inició hace poco más de un año con la tregua entre las dos principales pandillas.

Reitero que mi gobierno no ha negociado en ningún momento con las pandillas, sino que ayudó a facilitar el proceso que ha generado una condiciones favorables para que el país le dé una respuesta institucional a la problemática de la inseguridad. La delincuencia no es un fenómeno importado, no es una ola de la cual padecemos nosotros y que está afectando a toda Centroamérica o a la región latinoamericana, la delincuencia tiene causas estructurales.