La Primavera Árabe determinó la subida al poder de partidos islamistas moderados

El Rey Mohamed VI y el presidente de Gobierno Benkirán.
Rey Mohamed VI y el presidente de gobierno Benkirán
Fruto de la Primavera Árabe, partidos políticos de ideología islámica han pasado del estatuto de un movimiento islámico, ilegal en algunos casos, al estatuto de un partido puramente político.
La Primavera Árabe determinó la subida al poder de partidos islamistas moderados

Como es sabido, después de las revoluciones recientes en el mundo árabe, denominadas comúnmente "La Primavera Árabe", el escenario político en los países árabes conoce un cambio muy importante a nivel del mapa de las fuerzas políticas. Aquí nos referimos a aquellos partidos políticos de ideología islámica, que en la mayoría de los Estados de "La Primavera Árabe" han pasado del estatuto de un movimiento islámico, ilegal en algunos casos, al estatuto de un partido puramente político. Son partidos que parten de la referencia ideológica del Islamismo para aportar una reforma general a la sociedad, sus líderes suelen ser personajes simbólicos de una larga historia de militancia anterior.

Para concretar damos los ejemplos siguientes: el grupo "Al Ijuán Al Muslimín" (fundado en 1928) en Egipto, el movimiento "Harakat Al Nahda" (fundado en 1972) en Tunicia y el Partido "Justicia y Desarrollo" en Marruecos. Los dos primeros actuaron en la clandestinidad y permanecieron en la ilegalidad desde su fundación hasta la caída de los sistemas gobernantes en sus países tras "la Primavera Árabe" en el año 2011. Ambos pudieron finalmente legalizar su estatuto jurídico en éste mismo año como partidos políticos y participar en las elecciones parlamentarias en que salieron ganadores los dos y desde luego tomaron el poder en sus respectivos estados.

En Egipto el grupo "Al Ijuán Al Muslimín" (cuya traducción es: Los Hermanos Musulmanes) entró en el escenario político con su partido recién fundado "Libertad y Justicia" cuyo presidente "Mohamed Mórsi" ha sido también el ganador en las elecciones presidenciales de la República Árabe de Egipto. Mientras que en Tunicia, "Harakat Al Nahda" (o Movimiento del Renacimiento) llegó al poder con el "Partido del Renacimiento" el más votado en las elecciones parlamentarias y obtuvo 89 de los 217 escaños. Su secretario general "Hamadi Jebali" fue elegido primer ministro de Tunicia.

El tercer ejemplo concierne al Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) de Marruecos distinguido de los dos anteriores por su existencia legal como partido político muchísimos años antes de "La Primavera Árabe". Se fundó en 1967 por "Abdelkrim Al Jatib" el Comandante general del Éjercito de Liberación Marroquí y dirigente de la resistencia armada contra el colonialismo en Marruecos. El partido fue llamado al inicio "Movimiento Popular Constitucional Democrático" hasta el año 1998 cuando se cambió el nombre al que tiene actualmente. En 1996 el partido se había emancipado sobre algunos componentes de los movimientos islámicos y permitió la afiliación de numerosos miembros del movimiento islamista moderado "Harakat Al Tauhid wal Isláh" (Movimiento de Unificación y Reforma) a sus estructuras. Un año después de la afiliación de los líderes islamistas, el partido empezó a estar representado progresivamente en el parlamentario marroquí y convertirse en una de las fuerzas políticas más votadas del país.

Después de la revolución de los jóvenes marroquíes dentro del movimiento del "20 de febrero", Marruecos entra en una nueva etapa de democracia después del discurso histórico de Mohamed VI el 09 de marzo de 2011 en que ordenó un nuevo arsenal de reformas globales políticas y constitucionales que serían luego tema de un referéndum popular consultivo votado afirmativamente por la mayoría absoluta de los electores. Después de la modificación de la Constitución del Reino y la disolución del parlamento y el gobierno se organizaron las elecciones legislativas del 25 de noviembre de 2011 consideradas como las más transparentes de la historia del país en que salió más votado el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) con un récord inédito (107 de los 395 escaños).

Como lo determina la nueva Constitución del Reino de Marruecos, el presidente del partido más votado en las elecciones es automáticamente designado presidente del gobierno. Así el secretario general del PJD "Abdelilah Benkirán" se designa jefe del gobierno marroquí y forma un gobierno de coalición con otros tres partidos a saber: "Istiqlal", "Movimiento Popular" y "Progreso y Socialismo" a pesar de la divergencia entre las referencias ideológicas de los cuatro partidos que oscilan entre el nacionalismo, conservadurismo, socialismo y por supuesto islamismo.

El caso de Marruecos difiere del de Tunicia y Egipto en que el escenario político marroquí carece de partidos islamistas excepto el de "Al Nahda wal Fadila" disidente del PJD en 2005 y aliado en contra del mismo en las elecciones parlamentarias de 2011. Por lo cual el PJD se ve obligado a coaligar con partidos de ideología muy diferente a la suya. Al contrario, en Egipto, puesto que hay muchos partidos políticos islamistas y salafistas, el partido "Libertad y Justicia" de los "Hermanos Musulmanes" tiene diversas opciones para formar sus alianzas al igual que en Tunicia. Sin embargo, dichos partidos siguen siendo severamente obstaculizados por sus opositores tanto dentro como fuera de las instituciones públicas. Es prueba de ello el caos, las propagandas mediáticas y las crisis políticas a los cuales están sometidos estos tres países del norte de África.

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