La historia de España que se enseñó durante generaciones es un ejercicio de adoctrinamiento

Manifestación a favor de la unidad de España en Barcelona. / @Albert_Rivera
Manifestación a favor de la unidad de España en Barcelona. / @Albert_Rivera

Durante más de 150 años la historiografía española impulsó una Historia de España que minimizó la centralidad ibérica de Galicia y Catalunya, como principales referentes al Occidente y Oriente de la península ibérica y de los vascos como fundadores del Reino de Navarra y del Señorío de Biskaia.

La historia de España que se enseñó durante generaciones es un ejercicio de adoctrinamiento

Durante más de ciento cincuenta años la historiografía española impulsó una Historia de España que minimizó la centralidad ibérica de Galicia y Catalunya, como principales referentes al Occidente y Oriente de la península ibérica y de los vascos como fundadores del Reino de Navarra y del Señorío de Biskaia.

La historiografía española del siglo XIX construyó un relato que databa España como realidad unitaria desde los godos y que explicaba la Edad Media como un proceso de Reconquista desde el reino de Asturies de D. Paio hasta los Reyes Católicos. España como nación surgiría hace más de 500 años, con los Reyes Católicos. Galicia sería parte secundaria del Reino de Asturies-León, Catalunya parte secundaria de la Corona aragonesa y Bizkaia parte secundaria de Castilla, mientras se  ocultaba la euskaldunidad del Reino de Navarra.

Esa es la historia que aprendieron generaciones enteras. Y resulta que no había tal. La historiografía reciente redescubrió la centralidad de Galicia en la historia ibérica y europea. Fue el primer “regnum” de Europa, con los suevos, en el siglo V. Los cronistas árabes y francos de los siglos IX y X desconocían los reinos de Asturies o León y nombraban Galicia al gran reino occidental, para distinguirlo de la España musulmana. Hasta principios del siglo XIII el Reino occidental es un Reino gallego, de reyes gallegos que tiene en Compostela su referente.

El euskaldún Eneko Ariza fundó el Reino vascón de Pamplona, que enseguida integró todos los territorios de habla bascaexcepto el Señorio de Bizkaia y llegó ser el principal Reino cristiano de la península, junto al de Galicia (que integraba también León y Asturies) en el siglo XI. Bizkaia, por su parte, mantuvo su independencia asumiendo voluntariamente al Rey de Castilla como Señor de Biskaia. La independencia de hecho de Vizcaya y Navarra (los dos referentes políticos de Euskadi a lo largo de la historia) llegó hasta mediados del siglo XIX y explica la vigencia del concierto vasco y del convenio navarro para recaudar los tributos.

El Conde de Barcelona unificó en el siglo X los demáis condados catalanes y se convirtió por matrimonio en el Rey de Aragón en 1134. La unión catalanoaragonesa respetó la independencia de  los dos territorios. En el siglo XIII el rey Jaume I conquistó Mallorca con catalanes y el País Valencià en su mayor parte con catalanes y en algunas comarcas del interior con aragoneses. La Corona catalanoaragonesa respetaba la plena autonomía de los Reinos de Mallorca, Valencia y Aragón y del Principat catalán, que constituía el núcleo esencial de la Corona. Los catalanes llegaron a conquistar Cerdeña, Sicilia y Nápoles.

¿Quién adoctrina? @mundiario

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