Kuczynski enfrenta la primera batalla de su Gobierno frente al Congreso

Apenas cuatro meses en el cargo y a Pedro Pablo Kuczynski ya le ha salido su primer frente abierto de dimensiones considerables. El presidente de Perú deberá decidir en los próximos días qué hacer con Jaime Saavedra, titular del Ministerio de Educación, y su decisión podría ser más que clave para el futuro de su administración y las relaciones de la misma con el Organismo Legislativo, de mayoría opositora. O mantenerlo en el puesto o despedirlo.

Ya Kuczynski sabía a lo que se estaba metiendo. Desde el día que se le proclamó ganador estaba al tanto de que lo haría en condiciones no ideales, primero porque los peruanos rodean a su presidente como leones a una inocente gacela, y segundo porque ganó por lo mínimo a Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori. Al final de cuentas PPK, como le dicen al presidente, ganó las elecciones en la segunda vuelta, pero la distribución de escaños en el Congreso quedó con 73 de 130 posibles para el fujimorismo.

Encima de eso, en los cuarteles generales de Fujimori no se tomaron a buenas la derrota. Tardaron una semana en aceptarla desde el momento en que los medios proclamaron ganador al adversario y, cuando al fin lo hicieron, se negaron a saludarle. De hecho, demandaron que el partido Peruanos Por el Kambio, de Kuczynski, se disculpara con ellos por los agravios recibidos durante la campaña, sin que eso significara que ellos mismos cambiarían su postura helada. "En mis 30 años de investigación sobre las democracias latinoamericanas, jamás he visto a un partido exigir un pedido de disculpas de su rival por cosas dichas en la campaña", aseguró Steven Levistky, politólogo.

Pese a que las primeras intervencioens en la sede legislativa fueron críticas, la mayoría opositora votó a favor en la primera gran votación del organismo. Aquella fue para apoyar el gabinete propuesto por PPK, el cual iba liderado por Fernando Zavala. Volvieron a apoyar cuando el Gobierno presentó una serie de medidas para la reactivación económica, la seguridad ciudadana o la lucha contra la corrupción.

Pero la administración de este experimentado economista liberal se ha dado también un par de tiros en el pie. El primero fue a mediados de octubre cuando un audio de un asesor presidencial se filtró a los medios. La grabación permitía a oír al hombre asegurando que su plan le iba a dar mucho dinero a él y a sus colegas más cercanos. Pese a que el presidente tomó acción y despidió al individuo, su aprobación pasó de forma precipitada del 63% al 55%, pasando el umbral decisivo del 60%.

El segundo fue más reciente. Mariano González, jefe del Ministerio de Defensa, fue pillado en un vídeo en amores con una de sus asesoras, que posteriormente se conoció que era en realidad su amante. González la había contratado y ascendido como la prueba de amor entre ambos. "No he cometido ningún acto de corrupción, lo que he cometido es un hecho de amor", dijo este hombre en un caso que pudo haber sido para el show de Laura Bozzo. PPK lo despidió.

Ese constante conflicto con el Congreso podría hacer perder su puesto a Saavedra. Este ministro es uno de los legados de la adminsitración anterior a quien PPK decidió mantener en su puesto en un sector muy marginado, pero que poco a poco va mostrando mejorías. En el 2012 el país andino ocupó el último lugar en la prueba PISA. Cuatro años después, y según los resultados anunciados esta semana, llegaron hasta el 64 de 70.

Desde mediados de año el ministro ha sido blanco de críticas y acusaciones de corrupción de parte del fujimorismo y el Apra, las cuales lo llevaron a ser interpelado este miércoles. En el ambiente resuena que muchas de las diatribas están patrocinadas por universidades privadas, las cuales fueron creadas a partir de 1998 mediante el amparo a una ley que buscaba estimular la inversión privada en la educación. Pese a lo cuestionable de su nivel educativo, las casas de estudio se han convertido en importantes escuderos de varios políticos y de sus arcas se abastecen recursos para al menos unos 16 diputados en sus campañas. En ese sentido Saavedra se ha rebelado contra el poderoso lobby universitario y ha impulsado una llamada Ley Universitaria desde 2014, la cual fuerza a las instituciones a garantizar un mínimo índice de calidad, lo cual podría poner en una encrucijada su funcionamiento.

La interpelación duró casi 12 horas y en ella hubo preguntas, respuestas y hasta ataques directos.  "Por los niños y por la lucha contra la corrupción, vamos a presentar la moción de censura", dijo Luis Galarreta, vocero de la oposición.

"El fujimorismo está decidido a deponer a Saavedra, porque es el ministro más popular y exitoso del Gobierno. No le importan los resultados de la prueba PISA ni la continuidad del proyecto educativo: esta es una mera demostración de fuerza", asegura el periodista Pedro Salinas.

El panorama

Así las cosas, el presidente podría apostar por darle continuidad a su funcionario estrella. Su movida podría hacer caer a Zavala de forma automática, pero al mismo tiempo deja entre la espada y la pared al Congreso. Si el legislativo le niega la confianza a un segundo gabinete de forma consecutiva, estaría en potestad de cerrarlo y llamar a elecciones legislativas.

Su otro camino es dejar todo como está y evitar un conflicto de dimensiones mayores, algo que apostaría por la paz pero que sería un gesto de debilidad y sumisión de parte del presidente. Su mandato pende de este hilo.@hmorales_gt