Kuczynski dialoga con la oposición a un año de Gobierno en Perú

El presidente Kuczynski en la última sesión del Acuerdo Nacional - Twitter
El presidente Kuczynski, en la última sesión del Acuerdo Nacional. / Twitter

El jefe de Estado empezó a recibir a los diversos partidos representados en el Congreso, con miras a mejorar su gestión, que tiene 33% de respaldo de la población.

Kuczynski dialoga con la oposición a un año de Gobierno en Perú

A pocos días de cumplirse una celebración más de la independencia del Perú, el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) empezó un nuevo camino para mejorar su gestión de cara al 2021, en la que el país sudamericano cumplirá 200 años como República. Para ello, como primer punto, sin duda alguna, será mejorar su relación con la oposición, que, en estos primeros doce meses, ha medido fuerzas, en reiteradas oportunidades, entre el Ejecutivo y Legislativo.

El jefe de Estado peruano lo tiene muy claro desde que se convirtió en el nuevo inquilino de Palacio de Gobierno, el pasado 28 de julio. Una vez instalado en el poder, Kuczynski pudo comprobar cómo sería, en base a hechos que pusieron en suspenso su tensa relación con un Parlamento, con amplia mayoría fujimorista de 71 representantes.

Entre ellos se puede destacar, por citar algunos ejemplos, la prolongada decisión de darle la investidura al Gabinete de Fernando Zavala y la aprobación de las prerrogativas para que el Gobierno legisle en varios temas. Aunque, el punto de inicio de disputa de poder a poder, se inició en diciembre para adelante con la salida de varios ministros: la censura de Jaime Saavedra, entonces ministro de Educación, las renuncias de los titulares de Transportes, Martín Vizcarra, y Economía, Alfredo Thorne, por el tema de Chinchero.

Todos ellos quienes no pudieron ser salvados por el régimen, que aparte de su debacle popular ante la opinión pública, también era preso de sus sucesivos errores de su propia bancada congresal: sin cohesión y falta de comunicación entre sus miembros para enfrentar las crisis o la toma de decisiones.

Tras esta coyuntura, Kuczynski empezó, a fines del año pasado, un primer diálogo con su principal opositora y jefa en la sombras de la mayoría parlamentaria: Keiko Fujimori. El primer encuentro se dio por la intermediación del cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani; sin embargo, de aquella reunión seis meses después de los comicios presidenciales, poco o nada de acuerdos se llegaron a dar para los siguientes meses en lo que refiere a la gobernabilidad de Perú, que, por primera vez, era testigo de cómo los principales poderes del Estado estaban controlados por dos fuerzas diferentes y con distinto peso político. Pero en ideología e intereses, son tan parecidos.

Clima de cambios

Estas semanas, la situación del Ejecutivo y Legislativo parece cambiar. Concertar o disputar. Pactar o enfrentarse. Compromiso o conflicto. Estos dilemas que se han resuelto con la apertura a conversar por parte del presidente peruano con diferentes partidos representados en el Congreso para presentarles su balance anual. Hace unas semanas lo hizo, nuevamente, con la hija del ex dictador Alberto Fujimori, pero en Palacio de Gobierno.

Los puntos de acuerdo que, luego, se trasladaron el viernes pasado a una sesión del Acuerdo Nacional, que reúne a los principales representantes de la política nacional para escuchar, por parte del primer ministro Fernando Zavala, los logros, avances y deudas de la actual gestión de Pedro Pablo Kuczynski. 

Esta semana seguirá ese mismo rumbo: hoy el Partido Aprista Peruano (PAP) y Alianza para el Progreso (APP) se juntaran con el mandatario. Lo mismo será con la coalición de izquierda Frente Amplio y Acción Popular. Una ronda de conversaciones a días, horas, minutos y segundos, de un mensaje a la Nación por parte de Kuczynski Godard que, según analistas y los propios ciudadanos de a pie, gire en torno a la recuperación económica del país tras los hechos por el fenómeno El Niño Costero y el Caso Lava Jato, que impactó no solo en la clase política peruana sino de manera global en América Latina.

Sus últimos resultados de las más prestigiosas encuestadoras lo confirman: con 35% en el primer año, resulta ser el primer jefe de Estado en bastante tiempo que no cuenta gran aceptación entre los electores/no electores que lo eligieron en las urnas. ¿Cambios en el Gabinete? ¿Mayor coordinación en su bancada congresal? ¿Más cuota política antes que técnica? ¿Más peso desde el Ejecutivo para nivelar la estampida opositora parlamentaria? No se sabe ni tampoco se conocerá el destino en el que se guiarán, según varios analistas políticos. El tiempo, las posteriores determinaciones y el tino, solo Kucyznski lo mostrará. Su primera prueba: este viernes 28 de julio ante el país que lo verá y escuchará, con optimismo y ansiedad, su mensaje protocolar.  

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