Keiko Fujimori sigue libre
No irá a prisión preventiva, la candidata a la presidencia de Perú. Keiko Fujimori afronta acusaciones en su contra por haber sido declarada culpable de haber lavado activos y de haber participado de las actividades realizadas por la empresa Odebrecht.
A Fujimori, quien se resiste a reconocer que Pedro Castillo, su adversario en las últimas elecciones presidenciales, puede haber ganado, se le ha exigido que no vuelva a acercarse a aquellas personas que han comparecido ante la justicia peruana para ser testigos de los casos que se le acusa y a los más de 30 que han sido acusados, junto con ellas, en el desarrollo del mismo proceso y que están siendo investigados por haber lavado activos, por haber sido parte en algún crimen organizado, o por haber obstruido la justicia. Esta exigencia se le hace después de que se le viera a través de medios de comunicación, con Miguel Torres, quien fue congresista por Fuerza Popular, el partido que dirige Keiko Fujimori y es uno de los testigos del caso en que se asocia a esta última con lavado de activos.
Fujimori ha violentado las normas que se le han impuesto para gozar de libertad vigilada, de ahí que se le ha advertido que podría volver a prisión preventiva. Fujimori afronta actualmente una acusación por haber recibido más de 1,2 millones de dólares en aportes realizados por la empresa Odebrecht para financiar sus campañas presidenciales del año 2011 y 2016. Esos fondos no fueron declarados por la dirigente política en ambas oportunidades. Hubo más dinero recibido por ella que no declaró ante las autoridades competentes.
También hay otras faltas a la ley relacionadas con el mal manejo del dinero y ya el fiscal provincial, José Domingo Pérez, ha solicitado al juez que Fujimori no siga gozando de libertad vigilada, siendo que Fujimori sigue comunicándose con el testigo Miguel Torres. Ante esta acusación, Fujimori se ha defendido alegando que lo que está estipulado, es que no se puede comunicar con aquellas personas que hayan sido catalogadas como testigos falsos, lo que no aplica en el caso de Miguel torres.
Es reiterativo, en el caso de Keiko Fujimori, reunirse con testigos que han declarado en los casos de los que se le acusan, en el transcurso de los meses de mayo y julio del año 2020, se reunió con otras testigos, de ahí que se le había hecho llegar una advertencia a la cual, hasta los momentos, ha hecho caso omiso. @mundiario
