Keiko Fujimori insiste en la teoría del fraude en las elecciones de Perú

Keiko Fujimori no acepta su virtual derrota en Perú.
Keiko Fujimori no acepta su virtual derrota en Perú.
La conservadora vuelve a cuestionar el resultado electoral que, al 99% del conteo de votos, le otorga la victoria a su rival Pedro Castillo. Ha presentado un pedido para anular 500.000 votos.
Keiko Fujimori insiste en la teoría del fraude en las elecciones de Perú

Perú se mantiene en vilo por el resultado final de las elecciones. Al 99.12% de actas contabilizadas por la oficina electoral, ONPE, el izquierdista Pedro Castillo tiene 50.20% frente a la conservadora Keiko Fujimori 49.79%. La diferencia entre ambos es de 71.441 votos. Por este panorama, Fujimori reapareció este miércoles para insistir en su teoría de un supuesto fraude durante la segunda vuelta desarrollada el último domingo. 

“Ha habido un interés sistemático de quebrar la voluntad popular”, ha dicho Fujimori. En su comparecencia con la prensa, la política anunció que ha presentado recursos legales ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para anular 500.000 votos de su rival Castillo por presuntas irregularidades. 

“Si sumamos 802 mesas en las que se han presentado solicitudes de nulidad, que representan 200.000 votos, y le agregamos 1.200 actas que representan 300.000 votos, aquí están en juego medio millón de votos que creemos que es fundamental para el recuento final que tiene que llevar a cabo el jurado electoral”, dijo Fujimori.

La candidata conservadora fue secundada en su explicación por Miguel Torres, un portavoz y excongresista de su partido, y Julio César Castiglioni, abogado experto en materia electoral. Ambos enumeraron las presuntas irregularidades de las boletas que dieron como ganador a Castillo: falsificación de firmas de miembros de mesa en 503 actas, que representan 125.000 votos; falsificación de los resultados en 132 actas, donde Fujimori no obtuvo ningún voto.

El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) debe decidir ahora sobre estas impugnaciones, un procedimiento que retrasará la finalización del conteo, en un plazo de tres días calendarios. Es la última carta de Fujimori que no desea aceptar su eventual tercera derrota en las elecciones generales. Durante la campaña, ella suscribió tres compromisos —uno de ellos impulsado por el hijo mayor del Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en la ciudad de Arequipa— de que respetaría los resultados finales de las elecciones. No lo hace. 

La actitud de la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado a 25 años por delitos de lesa humanidad, ha vuelto a rememorar lo ocurrido en el 2016 cuando se negó a reconocer el triunfo del economista Pedro Pablo Kuczynski, quien sufrió las censuras de sus ministros por parte del partido de ella en el Congreso. 

Los observadores internacionales han felicitado a las autoridades por la organización de las elecciones. El sistema electoral peruano resulta eficiente para prevenir un fraude como señala Fujimori, que adopta la misma estrategia del expresidente estadounidense Donald Trump, quien presentó varios recursos legales en las cortes de los estados para bloquear la victoria del actual mandatario Joe Biden. 

Recordemos que Fujimori es acusada de lavado de activos y organización criminal por los aportes millonarios no declarados ante las autoridades electorales durante sus campañas de 2011 y 2016. Según el equipo especial de fiscales Lava Jato, Fujimori recibió fondos de la transnacional brasileña Odebrecht y el principal grupo financiero peruano. Para la aspirante de Fuerza Popular se le pide una pena de 30 años de cárcel. @mundiario

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