JxCat y ERC ofrecen otro 9-N para convencer a la CUP

Elsa Artadi, vicepresidenta de Junts / Commons
Elsa Artadi./ Wikimedia Commons

El acuerdo reivindica el papel del expresidente Puigdemont, que lideraría el llamado Consejo de la República. Las dos formaciones cierran un acuerdo de legislatura en Cataluña y lo trasladan a los anticapitalistas.

JxCat y ERC ofrecen otro 9-N para convencer a la CUP

Junts per Catalunya y ERC han cerrado este jueves de madrugada un "acuerdo de investidura" que han trasladado a la CUP para que lo valore, en un intento de salvar la investidura de Jordi Sànchez. En el acuerdo, según destaca El Periódico, ambas formaciones ofrecen a los anticapitalistas una "multiconsulta" promovida por la sociedad civil, en la línea de la consulta soberanista del 9-N.

En concreto, esa "multiconsulta" sería la culminación de un "proceso constituyente por la república catalana", que debe "generar grandes consensos sobre el modelo de país", y que pretende generar "todas las garantías para que participe" en esas votaciones "la mayoría de los ciudadanos. En el documento, de 46 páginas, JxCat y ERC se comprometen también a aprobar un texto "con la propuesta de bases de una futura constitución de la república catalana".

La propuesta remitida a los anticapitalistas evita manifestarse claramente a favor de la vía unilateral que reclama la CUP para apoyar el nuevo Govern, y que la pasada legislatura derivó en la intervención del autogobierno catalán y el procesamiento de sus antiguos dirigentes. Tal como indica El País, tampoco hace referencia específica a la independencia pero sí alude reiteradamente a la “República” asegurando, eso sí, que este concepto debe entenderse como la reivindicación de “una sociedad de ciudadanos libres e iguales, no subordinados”.

El texto dice que el Ejecutivo en Cataluña "impulsará un plan de gobierno de desobediencia republicana" y uno de sus primeros cometidos es sacar adelante "Un plan de choque contra el 155", con el que se pretende revertir todos los efectos derivados de la intervención constitucional del Estado en Cataluña y "que permita acelerar las tramitaciones frenadas". La propuesta de acuerdo prevé impulsar un "Pacte Nacional Constituent" que ampare los debates para elaborar las bases de una "constitución catalana", un proceso que culminaría con esa"multiconsulta" a los ciudadanos con "todas las garantías".

Además, este proceso constituyente arrancaría en Bruselas, puesto que sería la llamada "Assemblea de Representants per la República" -una de las estructuras que los independentistas prevén crear en el exterior, bajo el liderazgo de Puigdemont- la que dará el "punto de salida". Esta asamblea de cargos electos catalanes, junto con el "Consell de la República" que presidiría Carles Puigdemont, se encargaría de fomentar e impulsar los debates del proceso constituyente, que abarcaría a "agentes cívicos, sociales y políticos" y determinaría la "metodología" de trabajo, mientras que el Parlament constituiría comisiones de estudio para profundizar en los debates.

“El éxito y eficacia del Proceso Constituyente vendrán condicionados por la fuerza de la ciudadanía y las organizaciones que la representan. Más que nunca será necesario que la sociedad catalana continúe movilizándose por la paz, contra la represión policial y jurídica del estado español y no cediendo ni un milímetro en favor de la libertad de expresión”. También se insiste que este proceso tiene que ir “más allá de las entidades soberanistas para implicar a entidades sociales, empresariales, culturales y científicas”.

El plan con el que Junts per Catalunya y Esquerra quieren convencer a la CUP para que apoye el pacto de legislatura incluye la recuperación de leyes, impuestos y estructuras de Gobierno que han sido suspendidas o anuladas por el Tribunal Constitucional en los últimos años. @mundiario

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