La Justicia de EE UU condena a Joaquín Guzmán a cadena perpetua por hasta 25 delitos
El narcotraficante más mediático y poderoso de México pasará el resto de sus días en una prisión que todavía debe confirmarse. Sus abogados aseguran que todo es una puesta en escena para defender al verdadero jefe del cartel de Sinaloa, Ismael Zambada.
El famoso narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán ha sido condenado a cadena perpetua por la Justicia de Estados Unidos. El líder del cartel de Sinaloa deberá cumplir esta pena por narcotráfico, más 30 años por violencia con armas y hasta 20 por blanqueo de dinero. Eso sí, esa última pena queda en nada por la cadena perpetua. La sentencia se ha emitido este miércoles y es justo lo que se esperaba para un hombre que durante 30 años estuvo a cargo de la más grande cadena de narcotráfico y crimen organizado de México y Estados Unidos. La prisión en la que pasará el resto de su vida todavía no ha trascendido pero todo apunta a que será enviado a Florence, Denver, en el estado de Colorado.
Guzmán compareció ante los medios para denunciar el trato que se le dio durante estos meses que duró su juicio y aguardó su sentencia. "Me han torturado las 24 horas del día durante 30 meses", explicó para luego reclamar que no se hizo justicia en su caso pues, entre otras cosas, no tuvo derecho a un segundo juicio. "Aquí no se hizo justicia. EE UU no es mejor que otros países corruptos a los que este país no respeta", zanjó. Su equipo de abogados, encabezado por Jeffrey Lichtman, recurrirá la condena. La esposa del narcotraficante, Emma Coronel, se encuentra devastada tras conocer la condena.
A sus 62 años, Guzmán se encontraba extraditado en Estados Unidos desde 2017, justo un año después de haber sido capturado en México tras haberse fugado dos veces de prisión. Un jurado popular lo encontró culpable el pasado 12 de febrero por hasta 10 delitos penales, siendo el más importante el haber encabezado una organización criminal. Otros delitos son los de conspirar para distribuir droga, así como uso de armas de fuego y blanqueo de dinero. Pese a este golpe, el cartel que encabezó Guzmán no ha perdido un solo ápice de poder e influencia en México.
La intención del Departamento de Justicia de Estados Unidos siempre fue que Guzmán pasara el resto de sus días en prisión. La legislación estadounidense dicta que con el simple hecho de movilizar algo más de 150 kilos de cocaína y ganar a cambio unos 10 millones de dólares basta para recibir cadena perpetua. De las 27 imputaciones de delitos que el jurado ha examinado detenidamente, el oriundo de La Tuna cometió 25.
El Ejecutivo de Estados Unidos también solicitó recuperar 12.666 millones de dólares que se embolsó ilícamente Guzmán mediante sus actividades delictivas. Esa suma proviene de la venta de drogas.
Jorge Cifuentes, Juan Carlos Ramírez (alias Chupeta) y los hermanos Pedro y Margarito Flores, importantes proveedores del cartel de Sinaloa detallaron cómo suministraban grandes cantidades de cocaína a Guzmán para que éste la introdujera y luego vendiera en todo Estados Unidos. El Chapo se hizo fama en su industria por su rapidez y avidez para mover drogas, por lo que entre todos se repartían las ganancias y compartían los riesgos.
Los fiscales consideran que Guzmán traficó en total hasta 528 toneladas de cocaína en 30 años por un valor que se dispara hasta los 11.810 millones de dólares. A eso se le debe sumar 423 toneladas de marihuana, con la que ganó unos 846 millones de dólares y 202 kilogramos de heroína, que le dejó ganancias de 11 millones. Las cantidades, eso sí, provienen de datos bastante recatados.
Los jueces también han explicado que Guzmán conspiró para asesinar hasta a 26 personas que entendía como amenazas para su organización, incluidos algunos informantes, integrantes de carteles rivales, agentes de seguridad, asociados que le voltearon la cara y hasta parientes.
Testimonios que confirman brutalidad
Guzmán, relató el juez sin titubeos, secuestró, torturó y asesinó a quien se le puso en el camino cuando detectaba la más mínima falta de lealtad y disciplina en el cartel. Andrea Vélez, antigua integrante de la organización, habló durante la vista del miércoles y explicó que trabajó de cerca a El Chapo durante años hasta que éste ordenó perseguirla y asesinarla a cambio de un millón de dólares. Vélez relató que los sicarios del jefe le advirtieron que si se alejaba de ellos la matarían sin piedad.
Este juicio ha desnudado el funcionamiento del cartel y sus maniobras para movilizar dinero. Los retornos que le generaba la venta de drogas se usaban para comprar nuevos cargamentos, así como garantizar la seguridad de los pedidos mediante sobornos a las autoridades y financiar las incontables guerras con otros carteles. A la vez, se usaron métodos varios para el blanqueo de efectivo.
Lo siguiente será identificar las propiedades y sociedad que usó Guzmán. Forbes llegó a incluirlo incluso en su lista de multimillonarios y varios testigos han confirmado las historias sobre su fortuna, amasada principalmente en la década de los ochenta. Sus abogados, no obstante, explican que su cliente era un hombre de campo con varias deudas y que Ismael Zambada, el verdadero cabecilla del cartel, se encuentra aún en paradero desconocido. De hecho, los letrados aseguraron que todo este juicio ha sido una puesta en escena del Gobierno mexicano y el estadounidense para garantizar la libertad de Zambada.
Sed insaciable
Todo este caso ha dejado claro también cómo Guzmán se dejó dominar por su ambición, codicia y deseo ardiente de poder y dinero. Eso fue precisamente lo que lo dejó a los pies de las autoridades estadounidenses. Muchos de los colaboradores con la justicia están ya en prisión, como Vicente Zambada Niebla, quien redujo su condena de forma notable gracias a sus testimonios.
El siguiente paso será juzgar a Joaquín y Ovidio Guzmán, hijos de El Chapo y quienes ya tienen cargos en su contra. Ambos deben ser primero arrestados y luego extraditados para ser enjuiciados en Columbia. @mundiario
