La judicialización de la política en el Perú

CASTAÑEDALOSSIO
Ex alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio.

Primero te meto preso y luego de investigo. ¡Terrible! Si al final te declaran inocente, nadie te devuelve esos años en prisión preventiva ni te piden disculpas por afectar la honra propia como la de tu familia.

La judicialización de la política en el Perú

En el Perú, las vendettas políticas son terribles, al grado, que algunos políticos tienen que afrontar abominables prisiones preventivas. Primero te meto preso y luego de investigo. ¡Terrible! Si al final te declaran inocente, nadie te devuelve esos años en prisión preventiva ni te piden disculpas por afectar la honra propia como la de tu familia.

La última víctima de la judicialización de la política es el tres veces alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio que, desde el 14 de febrero del 2020, está con 2 años de prisión preventiva.

La prisión preventiva es la última ratio legal, pero la usan como si fuera la primera sumada a que la Fiscalía ni presenta la acusación fiscal, pero qué importa, primero tienes que ir a la cárcel y ser humillado con unas esposas como si fuera un vulgar criminal.

La primera víctima de la judicialización de la política fue Alan García que, luego de su primer gobierno, afrontó mil acusaciones de los adversarios políticos del aprismo, la Corte Suprema, en marzo de 1992, lo archivo, pero vino el auto golpe de Estado y con jueces y fiscales designados por la dictadura, se reabrieron los casos, violando la cosa juzgada que es un principio universal del derecho, pero estas olas de venganza política volvieron.

Prisiones preventivas para Humala, liberado por una sentencia del Tribunal Constitucional, Keiko Fujimori, liberada por una sentencia del Tribunal Constitucional y vuelta a prisión porque el show debe seguir, Pedro Pablo Kuczynski, con prisión domiciliaria, Susana Villarán y desde el 14 de febrero, Castañeda.

Con García Pérez pretendieron hacer el mismo show, el 17 de abril del 2019, pero él por su honor y para evitar ser humillado, se suicidó.

Mientras los verdaderos poderosos están libres uno es José Graña, accionista mayoritario del grupo El Comercio y socio de los Odebrecht en el Perú, otra es Susana De la Puente, ex embajadora del Perú en Reino Unido durante la gestión de Kuczynski. Estos dos se suman a quien fuera gobernador regional de Moquegua y Presidente de facto del Perú cuya empresa fue socia de Odebrecht.

El show de la judicialización política sigue mientras en el Perú no se construyen carreteras ni colegios ni hospitales. ¡No hay obra para el peruano emergente y emprendedor!

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