Jordi Sànchez usa la violencia en la huelga de taxistas para defenderse

Jordi Sànchez. / RRSS
Jordi Sànchez. / RRSS

El presidente del grupo parlamentario de JxCAT ha hecho una reflexión sobre el tratamiento de los delitos que se les imputan.

Jordi Sànchez usa la violencia en la huelga de taxistas para defenderse

El presidente del grupo parlamentario de JxCAT, Jordi Sànchez, ha rechazado los delitos que se le imputan y por los que todavía está en prisión provisional, principalmente aquellos que hacen referencia a acciones violentas.

En ese sentido, expresó en una entrevista publicada en Eldiario.es y reseñada por El Periódico que "ha habido más violencia en la huelga de los taxistas en un fin de semana que en todo el 'procés'". A su juicio, el 1-O "la única violencia fue por parte de la Guardia Civil española".

Por ello, mantiene que si la nueva Fiscal General del Estado, María José Segarra, quiere ser "coherente y deontológicamnte honesta con su función" tendría que retirar el cargo de rebelión contra los encausados por el 1-O, "y no solamente con el delito de rebelión, también con el de sedición", ha sentenciado.

Jordi Sànchez ha hecho una reflexión sobre el tratamiento de los delitos que se les imputan y pide "preguntarse el motivo por el cual el día que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos anule la causa y deje a España y al prestigio de su máximo tribunal por los suelos, los fiscales y magistrados que han intervenido en la causa no tendrán que asumir ninguna responsabilidad". En la entrevista, el presidente de JxCat critica la posición de los magistrados y fiscales del Supremo: "Si hubiese consecuencias, estoy convencido que actuarían con más atención al derecho", y añade, refiriéndose al Rey, que "con un irresponsable en el sistema ya es suficiente".

Además, Sànchez reclama a Llarena y al Supremo que "sean honestos y dignos de la posición que ocupan y digan la verdad" ya que ahora "usan su poder para mantenerlos en prisión". En este sentido, también pide que nadie caiga en el engaño, porque él y el resto de políticos están "en prisión para evitar que sean diputados en activo". Igualmente, espera que "la profesionalidad y el rigor se impongan en la Fiscalía con el impulso de la nueva Fiscal General del Estado".

No obstante, Jordi Sànchez asegura estar convencido de que no podrá conseguir la libertad provisional antes de su juicio y declara haber dejado de "creer en un trato ajustado de derecho". También alerta que no aceptará ningún trato con la justícia española para rebajar su pena aceptando ciertos delitos, y manifiesta que no consentirá "nada más que la retirada de la acusación de rebelión y sedición. No comerciaré con el derecho a la libertad de expresión y de manifestación". @mundiario

Comentarios