Johnson decide imponer un mes de confinamiento en Inglaterra para frenar la segunda ola

Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido. / RR SS.
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido. / RR SS.
Luego de aprender una dura lección en la que incluso terminó contagiado con la Covid-19, el primer ministro decide tomar medidas restrictivas a tiempo y con mucha más dureza que cuando la pandemia llegó a su país meses atrás. 
Johnson decide imponer un mes de confinamiento en Inglaterra para frenar la segunda ola

A diferencia de Donald Trump en EE UU y Jair Bolsonaro en Brasil, el primer ministro Boris Johnson si aprendió su lección tras contagiarse con la Covid-19 y que Reino Unido registrara una increíble subida de contagios y muerte en poco tiempo luego de que su Gobierno decidiera no imponer medidas restrictivas duras contra la pandemia. Ahora, con la segunda ola azotando a Europa con fuerza,  Johnson ha anunciado que Inglaterra se confinará por un mes para intentar evitar la subida de contagios tal como viene sucediendo en otras partes de Europa como España, Franca o Italia.

En una rueda de prensa, el primer ministro británico aseveró que un confinamiento severo en Inglaterra es necesario por al menos, un mes. Este confinamiento iniciará el próximo jueves y durará hasta el 2 de diciembre, con la posibilidad de ser alargado si las autoridades lo consideran necesario. La medida no afecta a Escocia, Irlanda del Norte y Gales debido a que cuentan con autonomía propia, aunque el Ejecutivo de Johnson se encuentra negociando diferentes medidas para que sean implementadas en dichas zonas.

Con esto, Johnson renuncia a su estrategia inicial con la que buscaba proteger la economía, pero que no ha dado mayores frutos cuando la pandemia sigue su curso sin ninguna vacuna lista hasta la fecha. “Debemos ser humildes ante la fuerza de la naturaleza”, dijo el primer ministro.  “En este país, como en el resto de Europa, el virus está propagándose más rápido incluso de lo previsto en los peores escenarios manejados”. 

Las medidas también buscan evitar que Reino Unido sume 85.000 muertes este invierno, a las que hay que sumarles las 60.000 registradas en este país. Las restricciones obligará a que los pubs, bares y restaurantes permanezcan cerrados. La misma medida será aplicada a las tiendas y comercios que no vendan bienes de consumo necesario. De nuevo se le pedirá a los ciudadanos permanecer en casa y que las empresas opten por el teletrabajo. Por ahora se mantendrán abiertos los centros de estudios y universidades, pese a que el número de infectados a subido en los centros educativos. 

“Confío firmemente en que, con estas medidas, seamos capaces de permitir que las familias puedan reunirse en las próximas vacaciones de Navidad”, adelantó Johnson con un poco de esperanza. @mundiario

Comentarios