John Bolton, el consejero que está presionando a Trump para intervenir en Irán

John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos. / Twitter
John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos. / Twitter

Viejo halcón republicano, este fanático de los conflictos bélicos ya defendió la guerra de Vietnam y promovió la invasión a Irak la década pasada.

John Bolton, el consejero que está presionando a Trump para intervenir en Irán

Estados Unidos e Irán están precipitándose hacia una guerra a raíz de las tensiones de las últimas semanas. El Gobierno estadounidense trama en secreto una intervención militar en el país asiático, según ha revelado esta semana el diario The New York Times. El principal artífice de este conflicto, que va adquiriendo tintes de inevitable, es John Bolton, consejero de Seguridad del Gabinete de Donald Trump. El nombre de Bolton no es del todo desconocido para el Pentágono ni para los países de Oriente Próximo.

Nació el 20 de noviembre de 1948 en Baltimore, Estado de Maryland. Es hijo de Edward Bolton, bombero, y Virginia Clara, ama de casa. Creció en un barrio de clase media. Acudió a la Universidad de Yale en Connecticut y se graduó summa cum laude en Estudios del Arte. Luego, entre 1971 y 1974, estudió Derecho en la misma casa de estudios.

Este experimentado diplomático siempre ha sido un afín de los conflictos armados. Durante su juventud, de hecho, fue un férreo defensor de la guerra de Vietnam, aunque nunca combatió. Si formó parte de la Reserva de la Guardia Nacional en la década de los 70, puntualmente entre 1970 y 1972. A eso se limita básicamente su actividad como oficial del Ejército de su país.

Ingreso a la política

Su primer puesto en un Gobierno estadounidense lo tuvo con Ronald Reagan, uno de los grandes halcones conservadores de la historia. Tanto con Reagan como con George H. W. Bush fungió como funcionario del Departamento de Estado, el Departamento de Justicia y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés). No obstante, el momento cúspide de su carrera no llegó sino hasta el siglo XXI, con el ascenso de George W. Bush a la Casa Blanca.

Este abogado súper conservador de 69 años fue uno de los principales instigadores de la intervención en Irak. Bolton fue parte de la mesa redonda del último exponente de la saga de los Bush. A la sazón tenía una plaza en el Departamento de Estado, lo cual le convertía en voz autorizada para asuntos de política internacional. Bolton fue uno de los primeros en solicitar deliberadamente una intervención militar en Irak. Su pretexto es que en país asiático ocultaba armas de destrucción masiva, algo que fue desmentido años después cuando igual ya se había despachado al Ejército a tierras iraquíes.

El gusto de Bolton por los conflictos encaja a la perfección con la personalidad de Trump, quien le fichó para su Departamento de Seguridad Nacional. De hecho, Bolton fue uno de los que precipitó la decisión de trasladar la embajada estadounidense en Israel a Jerusalén. Su ubicación en el espectro político es todavía más a la derecha que el propio presidente, llegando incluso a ser uno de los principales opositores a las constantes muestras de cariño que intercambia éste con Vladimir Putin, líder de Rusia.

Perfil vehemente

Quienes le conocen le describen como alguien que solo conoce el camino de la fuerza para lograr propósitos políticos. “Él cree que solo la fuerza asegurará el dominio continuo de los Estados Unidos en el sistema internacional. (…) En repetidas ocasiones ha afirmado que las negociaciones, como el programa nuclear de Corea del Norte, son una pérdida de tiempo”, dijo sobre Bolton Steven Feldstein, de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.

Tal y como con Irak, y probablemente con Irán, Bolton entiende también que conflictos como el de Venezuela o las amenazas de Corea del Norte no se pueden arreglar si no es con la fuerza. “Hablar con Corea del Norte no tiene sentido”, llegó a decir. Incluso, llegó a intentar convencer a Trump de atacar con armamento a Pyongyang ante la escalada de tensión del régimen norcoreano.

Este miércoles se deslizó desde Estados Unidos la opción de invadir militarmente Irán. El alambre entre ambos países ha llegado a su máximo de tensión tras la retirada parcial del país asiático del pacto nuclear que firmó con seis potencias mundiales, y del que Washington D.C. decidió retirarse el año pasado. El temor a que el régimen iraní tenga armamento nuclear ha desatado un brote de nervios generalizado, por lo que Estados Unidos ya no descarta enviar a su Ejército.

La cuestión es que John Bolton es el encargado de liderar esta empresa y se ha reunido con mandos del Pentágono. No obstante, todo esto lo habría hecho a espaldas del presidente, según explica el The New York Times. La Casa Blanca no ha salido a confirmar ni desmentir nada hasta ahora. @mundiario

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