James Stern o el afroamericano que se volvió líder de un grupo neonazi para disolverlo

James Stern, activista estadounidense. / RR SS.
James Stern, activista estadounidense. / RR SS.

El activista acapara todas las portadas tras haberse hecho con la presidencia del Movimiento Nacional Socialista uno de los grupos neonazis más grandes de Estados Unidos, con el objetivo de desmantelar la organización. Pero, ¿cómo alcanzó la presidencia del NSM? ¿Cómo consiguió infiltrarse de tal manera entre los supremacistas blancos para dinamitarlos?

James Stern o el afroamericano que se volvió líder de un grupo neonazi para disolverlo

Cuando la ficción supera a la realidad. Lo que ha acontecido en los últimos meses en Detroit puede parecer una réplica en la vida real de Infiltrado en el KKKlan, el filme de Spike Lee -nominado a mejor película en los Oscar 2019- que gira en torno un detective afroamericano que en los 70 logró colarse hasta el seno del Ku Kulx Klan. Pero el protagonista de esta historia es James Stern, conocido también como el afroamericano que se volvió líder de un grupo neonazi para disolverlo. Pero, ¿quién es James Stern?

James Stern es un activista de 54 años de origen californiano con una larga trayectoria, que ha acaparado todas las portadas tras haberse hecho con la presidencia nada menos que del Movimiento Nacional Socialista (NSM, por sus siglas en inglés​), uno de los grupos neonazis más grandes y con más antigüedad de Estados Unidos, cuyo líder, ahora, es un hombre negro. Un hecho que, evidentemente, no ha pasado desapercibido, sobre todo por el programa de presidencia que tiene Stern en mente: desmantelar la organización.

Ahora, ¿cómo alcanzó James Stern la presidencia del Movimiento Nacional Socialista? ¿Cómo consiguió infiltrarse de tal manera entre los supremacistas blancos para dinamitarlos? Según las últimas informaciones, el activista afroamericano logró persuadir al antiguo jefe de la organización, Jeff Schoep, para que le cediera el cargo. Algo que el mismo Schoep, quien se hace llamar "comandante Schoep", reconoció el viernes en una entrevista telefónica con AP"Stern me engañó. Me convenció de que para proteger a nuestro grupo del proceso judicial en el que estamos inmersos debía cederle la presidencia", en referencia a la demanda con la que tuvo que lidiar el grupo por su participación en la gran marcha racista de Chalottesville, en verano de 2017, la cual finalizó con grandes disturbios y, por si fuera poco, la muerte de una mujer blanca.

Un asunto que debilitó mucho el liderazgo de Schoep

A partir de esas protestas en las que participaron hasta una decena de grupos extremistas, que motivaron a la Universidad de Virginia a tomar cartas en el asunto y presentar una denuncia por daños económicos y emocionales contra estas organizaciones, entre ellas el NSM, la figura del reverendo James Stern entró en juego. En ese momento de alta tensión, el activista luchador por la igualdad social, según explica su web oficial, se ofreció a Schoep para ayudarle a limpiar la imagen de su grupo con miras al proceso judicial.

Lo que no sospechaba el entonces líder del grupo neonazi es que entre los documentos firmados a raíz de su acuerdo con Stern, se hallaba uno por el cual le cedía formalmente la presidencia del grupo, tal como lo reflejan las actas judiciales del proceso contra el Movimiento Nacional Socialista. "Él sabía los miembros más vulnerables e impredecibles que había habido jamás en la organización", explicaba Stern en una entrevista a The Washington Post. "Se dio cuenta de que alguien cometería un delito y que él iba a acabar siendo considerado responsable de ello", agregaba.

Así como James Stern figura, ahora, como presidente del NSM, en los registros de la asociación con sede en Detroit, Michigan. El activista finalmente se aprovechó de una disputa interna entre facciones para convencer al ya exlíder de la organización neonazi Jeff Schoep, que en la misma entrevista con AP remarcó que si bien Stern "tiene ese trozo de papel", "no está reconocido de ninguna manera como líder del Movimiento Nacional Socialista". Para muchos, lo que ha hecho Stern es equiparable a un Golpe de Estado.

Reconocido o no, lo cierto es que James Stern ya ejerce como presidente del grupo y, bajo esa condición, presentó el jueves una moción sobre la tragedia de Chalottesville en la que explica que "es decisión del Movimiento Nacional Socialista declararse culpable de todas las acciones recogidas en la demanda con él". De esta manera, una vez termine la disputa judicial, Stern planea convertir la web de la organización en una plataforma de educación sobre el Holocausto. @mundiario

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