Ivanka Trump utilizó su correo personal para tratar asuntos de la Casa Blanca

Nos remontamos al año 2016 cuando Hillary Clinton y Donald Trump estaban en plenas elecciones presidenciales donde se atacaban mutuamente, la primera con gracia, el segundo siendo ofensivo. En aquel tiempo el ahora presidente se aprovechó de los mails que la demócrata envió desde su correo privado cuando era Secretara de Estado para demonizarla ante los votantes. El karma es una clase de justicia que contragolpea con fuerza y este viene dirigido hacía la hija predilecta del mandatario, Ivanka Trump, una de las asesoras de la Casa Blanca.

The Washington Post asegura que a lo largo del 2017 , la Asesora Principal del Presidente envió cientos de emails de carácter oficial con una cuenta de dominio que comparte con su marido, el también asesor Jared Kushner. El uso de las cuentas personales para discutir cuestiones oficiales o del Gobierno van contra la Presidential Records Act, una ley que obliga a mantener archivos de todas las comunicaciones que se produzcan entre los miembros de una administración presidencial.

Claro está, la nueva controversia ha resucitado lo sucedido en las pasadas presidenciales. En ese tiempo, Trump y sus más acérrimos seguidores empezaron a llamar a Clinton con el apodo de Crooked Hillary (Deshonesta Hillary, en español), y en casi cada mitin que protagonizaba, hacía alusión a dichos correos.

Aquellos famosos correos por los que Clinton respondió y se disculpó, fueron claves para que la exprimara dama perdiera las elecciones. Tanto así, que dicha controversia fue la más reseñada por los medios, ya sean radiofónicos, escritos o audiovisuales, y ni hablar de las redes sociales. Muchos han empezado a criticar duramente mediante la expresión “but her emails” (¿pero y sus emails?, en español), haciendo alusión a las controversias de la Administración de Trump y el hecho de que los electores que no votaron por Clinton por los correos.

Ivanka Trump no se ha pronunciado de forma oficial, pero los medios reseñan que la hija del presidente habría enviado cientos de correos a funcionarios, asesores y asistentes, violando claramente la ley. Cuando Clinton estuvo envuelta en la misma polémica, el republicano llegó a solicitar la pena de cárcel.

Pero la asesora de la Casa Blanca ha utilizado como excusa el hecho de que desconocía dicho protocolo. Por su parte, Peter Mirijanian, un portavoz del abogado Abbe Lowell, que representa a Trump, ha expresado que efectivamente la “primera hija” utilizó su correo personal para enviar correos referentes al Gobierno, pero que ninguno de estos contenían información clasificada. “Durante su transición al Gobierno, después de recibir una cuenta oficial pero antes de que la Casa Blanca le brindara las mismas directrices que a los otros que empezaron antes que ella, Trump a veces utilizó su cuenta personal, casi siempre para asuntos logísticos y de agenda relacionados con su familia”, aseguró. Dudamos que su padre pida la pena de cárcel. @mundiario