Italia dejará desembarcar a los migrantes más vulnerables en las naves de las ONG

Inmigrantes rescatados en el mar. /  Archivo.
Inmigrantes rescatados en el mar. / Archivo.

El ministro del Interior ha matizado la postura del Gobierno, tras anunciar una “verificación” para determinar qué personas requieren asistencia inmediata para su desembarco

Italia dejará desembarcar a los migrantes más vulnerables en las naves de las ONG

El recientemente estrenado Gobierno italiano, encabezado por la líder ultra Giorgia Meloni, reafirma su línea dura contra la inmigración, pero con ciertas excepciones. Su Ejecutivo había defendido su postura de impedir que los migrantes y refugiados rescatados en el Mediterráneo por los barcos de las organizaciones no gubernamentales (ONG) puedan llegar a Italia.

Ahora, en una rueda de prensa el viernes por la noche, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha dejado la puerta abierta a permitir que las cuatro naves humanitarias que esperan una autorización italiana para desembarcar a más de un millar de personas a bordo, puedan hacerlo después de una “revisión” de las autoridades.

Las autoridades italianas han conocido que a bordo de las naves viajan mujeres embarazadas, bebés, cientos de menores no acompañados y personas con fiebre u otras enfermedades. Por el momento, Italia permitirá que los barcos atraquen en aguas territoriales para atender los casos que requieran de auxilio urgente y porque la situación en alta mar está empeorando, pero será entonces que los funcionarios realizarán una inspección para determinar quiénes deberán ser evacuados y quiénes expulsados.   

“Nosotros respetamos a las personas y las exigencias humanitarias, pero tras una verificación, quienes no se encuentren en estas condiciones, según las indagaciones de los organismos nacionales competentes, serán invitados a salir de las aguas territoriales italianas”, ha dicho Piantedosi a la prensa.

La responsabilidad de los países bandera

Piantedosi explicó que la intención de Italia no es “defraudar las intenciones humanitarias”, pero sí ha advertido de que su país no puede permitir que la situación siga manejándose de la misma manera. El titular de Interior es el mismo que gestionaba la cartera durante el mandato de Matteo Salvini, máximo líder del partido ultra de la Liga y actual ministro de Transportes e Infraestructura, cuando se cerraron los puertos al desembarco total a las ONG.

El nuevo Ejecutivo de Meloni parece no querer pasar por las reprimendas del bloque comunitario o las causas judiciales que hoy en día todavía van tras Salvini, pero sus funcionarios han defendido y exigido que sean los países que abanderan las naves de rescate sean las que se hagan cargo de los migrantes náufragos en alta mar, no Roma.

La situación ya ha llevado a que el recién estrenado Gobierno de Italia produzca sus primeros choques con Alemania y Noruega, los Estados que abanderan las cuatro naves que esperan desembarcar en sus puertos. En estos momentos los barcos que reclaman un puerto seguro son los noruegos Geo Barents de Médicos Sin Fronteras con 572 personas a bordo y el Ocean Viking de SOS Méditerranée con 234; así como los alemanes Humanity 1 con 179 y uno pequeño de la ONG Mission Lifeline con 95 migrantes.

El Humanity 1, que se dirige a la ciudad siciliana de Catania, será la primera nave sometida a este filtro. Precisamente su desembarco originó el choque con Berlín, que había exigido que se permitiera “rápidamente” que los más de 100 menores no acompañados a bordo pudieran llegar a puerto. El barco será inspeccionado por las autoridades italianas. “Tras la verificación, las personas que no se adapten a los criterios deberán quedarse a bordo y volver a aguas internacionales”, ha adelantado el ministro Piantedosi. @mundiario

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