Irán ataca a las fuerzas de EE UU en Irak: Biden evalúa una reacción

Los destrozos causados por el ataque de las milicias proiraníes a una base de las tropas de EE UU en la ciudad de Erbil, Irak. / CNN
Los destrozos causados por el ataque de las milicias proiraníes a una base de las tropas de EE UU en la ciudad de Erbil, Irak. / CNN
La respuesta de Biden a este atentado determinará el futuro de la posición de EE UU frente a las potencias bélicas del Medio Oriente, incluido ISIS. Irak e Irán bajo la mira.
Irán ataca a las fuerzas de EE UU en Irak: Biden evalúa una reacción

¿Guerra indirecta? La posición de la mayor potencia mundial en la región más inestable del planeta sigue siendo vista con mucho repudio por parte de los regímenes totalitarios que imperan en el Medio Oriente. El estado de guerra se encuentra muy lejos de cesar en la zona abarcada por ese eje de terrorismo y conflicto compuesto por Siria, Irán e Irak. Precisamente, el grupo terrorista más peligroso del mundo, aún vigente pese a su consecuente desmoronamiento, sigue dando trabajo en aras de dominar el territorio que es autodenominado ‘califato’. Si eso implica enfrentar a un gigante militar, esa sangrienta organización islámica está dispuesta a correr el riesgo.

Y es que tanto el mundo árabe como al otro lado del Atlántico amanecieron sacudidos este martes tras conocerse que un ataque con cohetes contra las fuerzas lideradas por Estados Unidos en el norte de Irak mató anoche a un contratista civil e hirió a otras nueve personas, incluido un soldado estadounidense. Se trata de una ofensiva que, si bien desestabiliza algunas posiciones clave de EE UU en Irak, no altera por completo los movimientos del despliegue de tropas en Erbil, una ciudad iraquí donde Estado Islámico planea retomar el control.

La operación, de la que este martes se ha responsabilizado una milicia proiraní, es la más grave de ese tipo en el último año y supone un desafío para el nuevo presidente estadounidense Joe Biden. Por lo tanto, no se descarta que esa milicia haya sido enviada por el Gobierno de Irán para disuadir la expansión de EE UU en un territorio donde Teherán busca influir a fin de contener a ISIS y sacar a los militares estadounidenses. La agresión pone a prueba su voluntad de rebajar las tensiones con Irán, que sorprendentemente ha negado tener algo que ver. Sin embargo, el Gobierno teocrático de Hassan Rohani ya había dejado entrever una venganza contra Washington e Israel por su presunto involucramiento en el asesinato del líder del programa nuclear iraní. 

Lo que se sabe del atentado

“El ocupante americano no estará libre de nuestros ataques en ningún centímetro de la patria, incluso en Kurdistán, donde les prometemos más operaciones cualitativas”, asegura el mensaje difundido por las Brigadas Awliya al Dam. Esa es la milicia proiraní que intenta desalojar y neutralizar la presencia de EE UU en la zona para así reivindicar el asentamiento de los grupos militares kurdos que buscan la independencia. 


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Los observadores y analistas militares vinculan a esta nueva milicia, que se ha dado a conocer en los últimos meses en acciones contra los intereses estadounidenses, con el grupo proiraní Kataeb Hezbolá, una rama de la organización paramilitar libanesa Hezbolá a la que Washington ha designado organización terrorista y hostigado en diversas ocasiones, pero aún sin éxito para erradicar o al menos reducir la presencia kurda extremista de esa ciudad, clave en el control del territorio iraquí contra la amenaza de ISIS, que también se disputa el dominio de esa zona frente a Hezbolá.

El objetivo del ataque fue la base militar operada por la coalición internacional contra el Estado Islámico (ISIS) en el Aeropuerto de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. Es una ofensiva orientada a suprimir los esfuerzos de las grandes potencias del mundo para exterminar al Estado Islámico. El portavoz de la coalición, Wayne Maroto, ha tuiteado que “el contratista muerto no es de nacionalidad estadounidense, aunque sí lo son cinco de los nueve heridos, entre ellos el único soldado afectado. De los 14 proyectiles disparados, tres cayeron dentro de la base”, según la misma fuente.

La primera gran prueba de Biden fuera de EE UU

“Es la primera prueba que Joe Biden afronta en Irak desde que asumió la presidencia hace menos de un mes. Cómo maneje este incidente va a marcar cómo se le percibe no solo en Irak, sino en la región”, escribe en un artículo de opinión Mina al Obaidi, directora del diario The National de Emiratos Árabes Unidos, según reseñó El País.

La respuesta de Biden a este atentado determinará el futuro de la posición de EE UU frente a las potencias bélicas del Medio Oriente, incluido Estado Islámico como posible aliado de Irán en caso de una cruzada para contrarrestar las disuasiones norteamericanas sobre el terreno. El mundo árabe se sigue tambaleando y ahora el balón está en el campo de Washington. @mundiario

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