La internacionalización definitiva del contencioso catalán

Mariano Rajoy, jefe de Gobierno de España y Carles Puigdemont, expresidente de Cataluña. irishtimes.com
Mariano Rajoy, jefe de Gobierno de España y Carles Puigdemont, expresidente de Cataluña. / irishtimes.com

En los últimos días tres medios de prestigio -The Times, The New York Times y Der Spiegel- han editorializado muy críticamente respecto al tratamiento del tema catalán por parte del gobierno de Mariano Rajoy.

La internacionalización definitiva del contencioso catalán

Definitivamente, la situación conflictiva que se vive en Cataluña ha adquirido una importante dimensión internacional. Las decisiones tomadas por el juez Llarena obligan a pronunciarse, en los próximos meses, a diversas instancias judiciales de Alemania, Reino Unido, Bélgica y Suiza. Aunque, obviamente, no lo van a hacer sobre el fondo de las graves imputaciones formuladas por el instructor del Tribunal Supremo sí van a tener que decidir sobre la pertinencia de las extradicciones solicitadas y concretar, en su caso, los delitos para los que se autoriza el enjuiciamiento en territorio español.

Por lo que parece, algunos medios prefieren que sus lectores no conozcan opiniones tan significativas en colegas que son referencias indiscutibles en el sistema mediático europeo y norteamericano

Tales decisiones pueden tener un impacto muy relevante en el escenario interno -catalán y estatal- en el que se está jugando el futuro de la actual crisis. En el caso de que el expresident Puigdemont no sea extraditado o sólo resulte operativa por algún presunto delito diferente al de rebelión, la estrategia del juez Llarena naufragará estrepitosamente y las formaciones políticas que han apostado exclusivamente por la vía judicial para gestionar este problema sufrirán un notable contratiempo. Una eventual desautorización de las autoridades judiciales de esos países a la dureza exhibida por la instrucción que se está practicando en el TS podría ser un incentivo para iniciar una desescalada en el ámbito penal y posibilitar la apertura de caminos al diálogo político entre los partidos que conforman la Cámara legislativa catalana.

Si, por el contrario, tal circunstancia fuese utilizada por PP, Ciudadanos y PSOE para redoblar su disputa por los segmentos del electorado más proclives a la beligerancia extrema contra los sectores independentistas el presente bloqueo perduraría en un laberinto de muy difícil salida.

Hay otro aspecto de la proyección internacional que merece ser destacado. En los últimos días, tres medios de prestigio -The Times, The New York Times y Der Spiegel- han editorializado muy críticamente respecto al tratamiento del tema catalán por parte del gobierno de Mariano Rajoy. Han escrito afirmaciones y han propuesto actitudes que no aparecen en los posicionamientos habituales de los periódicos que se editan en Madrid. Resulta muy llamativo el estruendoso silencio informativo que han practicado estas cabeceras capitalinas: por lo que parece, prefieren que sus lectores no conozcan opiniones tan significativas en colegas que son referencias indiscutibles en el sistema mediático europeo y norteamericano.

Algunos, en la soledad de sus poderosos despachos, deberían reflexionar sobre lo que está sucediendo

Estamos ante una asimetría muy llamativa en el conflicto catalán .El juicio valorativo muy mayoritario que preside la opinión publicada residenciada en la geografía estatal no se corresponde con lo que sucede más allá de los Pirineos o del Atlántico. Algunos, en la soledad de sus poderosos despachos, deberían reflexionar sobre lo que está sucediendo. A menos que suscriban la vieja lógica conspiranoica de los enemigos exteriores. @mundiario 

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