El Instituto Joan Fuster retoma las clases y su puerta se llena de flores

Tras el día de duelo vivido por la muerte de un profesor a manos de un alumno de 13 años, el instituto intenta volver a la normalidad. 

Este lunes un joven de 13 años en el instituto barcelonés Joan Fuster asesinó con un machete a un profesor de la ESO, Abel Martínez Oliva, propinándole una puñalada en el abdomen, e hirió a una profesora y dos alumnos con una ballesta.

Ha sido el profesor de Educación Física, David Jurado, quién consiguió calmarlo con un abrazo.Según cuenta, el adolescente rompió a llorar y no paraba de repetir que “unas voces le decían que tenía que matar a más personas”. Aunque algunos compañeros del estudiante comentaron a diversos medios que él llevaba mucho tiempo planeando el suceso, pero se lo tomaron a broma porque no creían que sería capaz de materializarlo. Otros cuentan que tenía una lista con 25 posibles objetivos, algo que ha desmentido las fuerzas policiales.

La consejera de Educación Irene Rigau, manifestó en una rueda de prensa que “este acto afecta a toda la comunidad educativa del país, especialmente a los profesores, que son tan importantes para la formación de los alumnos", y que se va a investigar la conducta del menor que al parecer “sufrió un brote psicótico” que le incitó a materializar el acto.

Sin embargo, este acontecimiento abre de nuevo el debate en España sobre los delitos cometidos por menores de 14 años, ya que no son imputables en España, como indica la Ley Reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores. Ya que la legislación indica que las medidas que deben adoptarse se delegan al ámbito educativo y familiar. Por el momento, el joven es atendido en la unidad psiquiátrica del Hospital Sant Joan de Deu y por la Dirección de Atención a la Infancia de la Generalitat.