Inmejorable posición del PSdeG - PSOE para llegar a la Xunta de Galicia

Gonzalo Caballero y Pedro Sánchez. / Mundiario
Gonzalo Caballero y Pedro Sánchez. / Mundiario

No sólo se ha debilitado grandemente el PP sino que el hundimiento de las Mareas despeja el área electoral de la izquierda. Históricamente al PSOE gallego le ha ido bien en Galicia cuando la tendencia era favorable en España. La ola favorece, pero sólo a los que están navegando.

Inmejorable posición del PSdeG - PSOE para llegar a la Xunta de Galicia

Pasada una década en la oposición, el socialismo gallego acaricia la posibilidad real, a tenor de los resultados de las elecciones generales y municipales, de retornar a la Xunta cuando sean convocadas las elecciones. No sólo se ha debilitado grandemente el PP sino que el hundimiento de las Mareas despeja el área electoral de la izquierda. Falta año y medio pero los populares acusan ya el desgaste de materiales, con dirigentes quemados, falta de banquillo y una posición defensiva en toda España, agravada por los pactos previsibles con Vox.

Históricamente al PSOE gallego le ha ido bien en Galicia cuando la tendencia era favorable en España, en otros términos, cuando la marca socialista se imponía a la debilidad congénita de su organización gallega. Cuando así ha ocurrido, el PP ha acusado el desgaste de su larguísima permanencia en las instituciones gallegas. Ocurrió con Fraga y comienza a verse con Feijóo, obligado a presentarse por cuarta vez, con las puertas de Madrid definitivamente cerradas y con su organización en retroceso, tanto  en las ciudades como en las poblaciones intermedias. El país urbano ha dado la espalda al PP sin apoyar a Ciudadanos, abriendo las puertas al cambio de signo. 

Ciudadanos paga en Galicia, como en el País Vasco, su centralismo desdeñoso con el territorio, sin estructura propia, con candidatos irrelevantes y sin comprender en absoluto las demandas de una sociedad descentralizada. Ha fracasado en su intento de desbancar al PP sólo con marketing y ahora será su muleta útil. Algo similar acontece con Vox cuando tiene que pasar del discurso grandilocuente y vacuo sobre España a la realidad concreta del territorio y de sus problemas. Son partidos creados para los medios de comunicación, con escasa base social y con programas que no resisten el contraste con la realidad.

Las Mareas en Galicia han fracasado exclusivamente por sus múltiples errores. Creyeron que los símbolos y gestos suplían a la política. Optaron por no actuar, dejando deteriorar los servicios públicos mientras se envolvían en banderas dudosamente necesarias. Censuraron, desde una posición de pretendida superioridad moral, a empresas, medios de comunicación o filántropos. Al final la imagen que ha quedado de sus dirigentes se resume en una palabra: ineptitud.

De esta forma el posible cambio en la Xunta de Galicia depende exclusivamente de los socialistas, como ocurrió en 2005. De su capacidad para crear una alternativa cuando es evidente que el PP ha terminado su ciclo. Lo que no significa que esté acabado pues mantiene una extensa presencia en el territorio y en las instituciones locales. Ha terminado su proyecto político aunque sólo perderá las elecciones si la alternativa se evidencia. Para lo cual el PSOE gallego debería dotarse cuanto antes de un discurso viable y moderno, haciéndolo visible en la sociedad. A ello ayudará la próxima incorporación de su candidato al Parlamento.

Ese discurso debe estar constituido por unos pocos ejes inteligibles. Sin pretensión de enumerarlos todos, señalemos los más evidentes:

a) Un programa económico orientado al empleo, reordenando prioridades en áreas como ayudas empresariales,  suelo industrial, tráficos portuarios o  captación de inversiones.

b) Sinergias con las principales ciudades, donde se localizan las empresas más dinámicas, la creatividad e innovación, la masa crítica cultural y los cambios sociales. Tradicionalmente el PP las ha despreciado, por ello no las gobierna.

c) Fuerte inversión en nuestro principal recurso: el capital humano. En todos los niveles de la educación, la Universidad o la formación profesional y ocupacional.

d) Atención a las personas mayores, cuyo número está creciendo vertiginosamente. Será un importante nicho de empleo.

En la medida en que el socialismo gallego ocupe el espacio político, con propuestas y presencia, se hará más evidente el fin de ciclo que profetizan los últimos resultados electorales. La ola favorece, pero sólo a los que están navegando. @mundiario

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