Íñigo Errejón permanece cómodo a la sombra mientras se fragua su retorno

Íñigo Errejón ha negado un rearme, pero se especula uno de cualquier manera. / RRSS
Íñigo Errejón ha negado un rearme, pero se especula uno de cualquier manera. / RRSS

La especulación con respecto al futuro de Íñigo Errejon ha abundado desde que el líder de Podemos, Pablo Iglesias triunfó sobre su número dos.

Íñigo Errejón permanece cómodo a la sombra mientras se fragua su retorno

Luego de que en Vistalegre 2 el partido entregara una sólida victoria al fundador y actual secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y de que con ello se reforzara la ideología del partido más anti-establishment y de línea dura del líder, el rol de Íñigo Errejón, ex secretario político del partido, ha quedado claro en el papel, pero no en la realidad. Las intenciones de quien fuera el incondicional número 2 han quedado en especulación. 

Aunque ha sido el propio Errejón el que ha negado cualquier intención de "rearme". Después de la votación del partido, el comité ejecutivo recién elegido de Podemos rápidamente relevó a Errejón como portavoz del partido. Otro peso pesado del partido, Irene Montero, debutó en el papel anterior de Errejon, mientras que aquel asumió la posición recién creada de Análisis Estratégico y Gobierno.

En sus comentarios por radio y televisión, Errejon se ha negado a confirmar los rumores que han circulado en los últimos días sobre si sería el candidato de Podemos para el presidente de la comunidad de Madrid en 2019. "Me encantaría que lo hiciera", dijo Iglesias, refiriéndose a la posibilidad. "Si él decidiera hacerlo, podría contar con todo mi apoyo, y estoy convencido de que ganaría", agregó.

En general, los resultados de las elecciones en el congreso del partido han sido una bendición para Iglesias, pero no tanto para Podemos como un todo, ya que varias voces del partido creen que sus salidas de tono y confrontaciones en el parlamento, podrían restarle credibilidad política al plan de fondo de Podemos. 

Con la estrategia de línea dura de Iglesias para dirigir el programa de Podemos en el futuro, aún no se sabe si los cambios han fortalecido la base de un partido agotado por las luchas políticas internas, o si han dejado a los miembros del partido preguntándose si una victoria de Errejón habría atraído el apoyo de una sección más amplia del espectro político.

Por ahora Errejón se dedica a recuperar fuerzas en silencio, se siente cómodo en el fondo y con perfil bajo, mientras está centrado en el estudio de lo que será su regreso paulatino, pero vigoroso.

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