La iniciativa de Artur Mas para Cataluña está en un callejón sin salida

Carles Puigdemont y Artur Mas. / PDeCAT
Carles Puigdemont y Artur Mas, del PDECAT. / @PDemocrataCat

El referendum que supuestamente desea una mayoría de catalanes para acabar de una vez con una discusión que afecta incluso a sus relaciones personales, entró en una vía muerta.

La iniciativa de Artur Mas para Cataluña está en un callejón sin salida

No habrá referendum porque la ley lo impide y el incumplimiento de la ley nunca puede acabar con un éxito. Tampoco tuvo éxito en el Parlamento el camino legal ya recorrido por el gobierno de Ibarretxe para el Pais Vasco, el llamado Plan Ibarretxe, pero que con apoyos suficientes para hacer las reformas constitucionales necesarias hubiese sido viable, mientras que el camino –proceso– seguido por la Generalitat –en catalán Procés Constituent a Catalunya– no lo es.

En la antigua Tarraco romana cuelgan hoy banderas esteladas, pocas, muy pocas comparado con Barcelona y mucho menos que Girona. Digamos que hay Cataluña del norte y Cataluña del sur, la Cataluña rural y la urbana, partes de una Cataluña que nunca disfrutó una identidad como estado. Conviene señalar que si la historia fuese una linea, los períodos donde Cataluña se declara independiente no llegarían a ser un punto. Todo lo demás es hablar de unos condados del Reino de Aragón que les concedia bastante autonomía con la Generalitat, y que provocaron varias revueltas siempre por motivos económicos y no de otra índole. Afortunadamente para los catalanes ya no pertenecen al antiguo reino de Aragón donde el tema les toca más cercano, más de corazón. Así, mientras al Sr. Rufián se le critican a nivel nacional sus modales y formas, los maños le llaman directamente "morrofierno, bocachancla y tiotocino, es decir, un charnego catalunfo", de modo que afortunados son de ser comunidad autónoma española.

Algo de sensatez hubo cuando Artur Mas i Gavarró, herido en su orgullo por el fracaso del 9-N, al que había llegado por el fracaso de sus negociaciones del pacto fiscal que ahora se le ofrece, afirmaba que en las elecciones plebiscitarias que iba a convocar para sustituir al fallido referendum, necesitaría una amplia mayoría que justificase seguir adelante sin dividir a Cataluña, mayoría que debía ganarse en las cuatro provincias. No tuvo esa mayoría y ni siquiera ganó el plebiscito. Su coalición si ganó la mayoria parlamentaria con el apoyo de los antisistema que le cortaron la cabeza, esa cabeza rodante que ahora está en manos de la justicia por temas de corrupción en su partido. ¿cuando va a parar de huir hacia el barranco, de apoyarse en grupos que quieren salir de la UE, de la OTAN, y no sabemos si de la ONU? 

Difícil salida tiene CDC, aunque ahora con otro nombre –PDECAT (Partit Demócrata Europeu Català)–, porque el camino recorrido le ha conducido a que ERC le sobrepase en intención de voto, y que las encuestas vaticinen que si hubiese referendum saldría no, lo que significa que representa un partido minoritario que apoya un programa también minoritario, y que le anima poco a convocar nuevas elecciones que parece la única alternativa. La otra opción, la de que PDECAT vuelva a ser CIU,  se desmarque de ERC y se sume a los constitucionalistas para buscar alternativas legales en una mesa de negociación, puede ser deseable pero podría suponer hoy la ruptura de su partido.

Mientras deshojan la margarita, continúan gastándose el presupuesto en su periplo a la búsqueda de algún apoyo. La UE ya dejó claro que un país nuevo debe ponerse a la cola de entrada y cumplir los requisitos que ahora mismo están lejos de cumplir, además de que necesitaría ser aceptado por unanimidad de los países miembros, así que se han ido a Estados Unidos, un Estado donde la secesión está prohibida en la Constitución (en realidad está prohibida en todos menos en Etiopía), y allí solo lograron ser recibidos por Carter que ahora se dedica a hacerse fotos con quien quiera pagar su tarifa.

Una pena, los catalanes no se merecen que les hayan llevado a esta división que alcanza amigos y familia, que condiciona hasta las conversaciones de las reuniones festivas, que les impidan ver los partidos de la selección española reunidos en una plaza, que lleva a ataques diarios a las sedes de rivales políticos como Ciudadanos o ahora el PP, o a la información sesgada. La desgraciada muerte de la socialista catalana Carme Chacón y la noticia de su capilla ardiente, pésames y declaraciones de políticos, ocupó una pequeña reseña en el ángulo inferior derecho en La Vanguardia, y en la prensa local en catalán ni aparecía.

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