El inexplicable asesinato de un político que tiene conmovida a Alemania

Walter Lübcke, político alemán fallecido en la madrugada del domingo. / Twitter
Walter Lübcke, político alemán fallecido en la madrugada del domingo. / Twitter

Walter Lübcke apareció muerto en su casa el domingo por la mañana con un disparo en la cabeza. Cuatro días después, la policía no tiene pistas ni testigos.

El inexplicable asesinato de un político que tiene conmovida a Alemania

Alemania inició esta semana con un caso que ha dejado frío a todo mundo y ha tomado por sorpresa a los líderes políticos del país. El jefe del Consejo Regional de Kassel, en el Estado Federal de Hessen, Walter Lübcke, fue encontrado sin vida en su casa el lunes 3 de junio. Las causas hasta ahora se desconocen y la escena del crimen no ha hecho sino levantar más suspicacias en un caso que, cuatro días después, no presenta un solo testigo ni pista que sirva para iniciar el camino hacia el autor material del homicidio.

Según han dado a conocer diversos medios locales, Lübcke, de 65 años al momento de su muerte, fue encontrado con un disparo en la cabeza que prácticamente lo mató al instante. El disparo fue hecho a corta distancia, pero los peritos han descartado desde el inicio de las investigaciones que se haya tratado de un suicidio. El ataque mortal habría tomado lugar el domingo por la madrugada, explica el sensacionalista Bild, fuente muy confiable para este tipo de notas.

El experimentado político, miembro de la Unión Democristiana de Alemania (CDU, por sus siglas en alemán), fue asesinado a sangre fría, pero lo cierto es que no hay ninguna arma a la vista. Las autoridades peinaron la casa de la víctima y sencillamente no encontraron nada. Ni siquiera una pequeña pista que los llevara al menos a conocer qué arma fue específicamente la que se usó para el atentado.

Las autoridades han preguntado también a los vecinos del lugar, la plácida y calmada Wolfhagen-Istha. Para sorpresa de todos, nadie, absolutamente nadie recuerda haber escuchado ningún disparo ni tampoco ninguna discusión el día del ataque que acabó con la vida del también diputado del Congreso de Hessen. La hipótesis que maneja la policía alemana es que quien disparó a Lübcke era alguien desconocido a quien el político se topó en la feria de la zona, que se celebró durante la semana pasada. Mientras averiguan exactamente qué paso, las autoridades han decidido enviar a su familia a una zona segura.

El desconcierto en torno a esta muerte súbita y en horas de la madrugada (0.30 horas del domingo) tiene con los pelos de punta a todo el país. La cadena ZDF pidió en un programa de televisión que cualquier vecino que tuviera una cámara de seguridad o que haya tomado fotos durante la feria de Wolfhagen-Istha que las envíen a sus oficinas. Hasta el momento de la publicación de esta nota, sigue sin existir una sola prueba o evidencia contundente de este caso. @mundiario

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