La "inepta, corrupta y opresora gestión del régimen chavista" requiere la acción diplomática europea
La acción diplomática europea resulta esencial para los demócratas venezolanos, destaca el diario El País en su editorial. De la UE depende en gran medida que América Latina no sufra una nueva década perdida, explica –más en general– el periodista y economista Carsten Moser. El ahora vicepresidente de la Fundación Euroamérica y columnista de MUNDIARIO, que fue corresponsal del semanario Die Zeit'y dirigió la editorial de revistas G+J España, sostiene que Macron, Merkel y von der Leyen lideran el proceso de integración y recuperación de la Unión Europea, después de la crisis de la Covid-19 y que le toca a Madrid convencer a Bruselas de que atienda las urgentes necesidades de ayuda que tiene Iberoamérica.
Para el diario de Prisa, Venezuela se hunde a pasos agigantados en una dramática crisis económica, política y de derechos humanos y, ante semejante escenario, la comunidad internacional no puede permanecer indiferente y debe tratar de facilitar una salida abriendo el camino a soluciones políticas con los medios disponibles: por un lado, una acción diplomática que ayude a los demócratas venezolanos a avanzar en el reestablecimiento de condiciones, precisamente, democráticas; por otro, la perspectiva de sanciones que golpeen al régimen sin afectar a la ciudadanía.
El drama afecta a los venezolanos que siguen en su país pero también a millones de personas que han tenido que huir de Venezuela en los últimos años por "la inepta, corrupta y opresora gestión del régimen chavista", recientemente acusado por una misión de investigación de la ONU de gravísimas violaciones de derechos humanos.
En este contexto, como concluye El País, la iniciativa de la UE, liderada por el vicepresidente de la Comisión y Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, para facilitar una salida pacifica y democrática en el país está más que justificada. "La UE puede y debe tener un papel protagonista buscando, a través de la diplomacia, fórmulas para acabar de una vez con el drama de Venezuela. El enrocamiento de Maduro no va a terminar si no es mediante una acción de la comunidad internacional que procure medidas efectivas y creíbles para reconducir la situación. Y Europa debe asumir este reto, máxime en estos momentos en que EE UU no juega este papel", concluye el mencionado editorial. @mundiario
