Indignas y vergonzantes palabras contra las mujeres del diputado polaco Korwin-Mikke

Janusz Korwin-Mikke. / RR SS
Janusz Korwin-Mikke. / RR SS

Apoyo y hago mías las palabras con las que mi compañera de partido, la eurodiputada socialista Iratxe García, respondió a los nefastos comentarios del eurodiputado polaco Janusz Korwin-Mikke.

Indignas y vergonzantes palabras contra las mujeres del diputado polaco Korwin-Mikke

Como cada día al despertar, suelo echar un primer vistazo a la actualidad a través de las redes sociales. Este jueves por la mañana, a menos de una semana de celebrar el 8 de marzo –Día Internacional de la Mujer–, con el café todavía humeante en una mano y mi móvil en la otra, me encontraba con las indignas y vergonzantes palabras lanzadas contra las mujeres por el diputado polaco Janusz Korwin-Mikke, quien, en un ejercicio de machismo lamentable, decía que las mujeres debemos cobrar menos que los hombres porque somos más débiles, más pequeñas y menos inteligentes.

En ese momento, pensé en mis hijas, en mis abuelas, en mi madre, en mis tías, en mis hermanas, en mis primas, en mis amigas, en mis compañeras, pensé en mujeres anómimas y luchadoras... Se agolparon en mi cabeza nombres de mujeres que lucharon por la igualdad de género y  por nuestros derechos,  Simone de Beauvoir, Virginia Wolf, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal, Enriqueta Otero, Clara Campoamor, y muchas otras valientes defensoras de los derechos de las mujeres a quienes hemos de tomar como ejemplo para que la igualdad entre mujeres y hombres sea el eje prioritario que impregne las políticas de quienes creemos en la igualdad, en el respeto, en la tolerancia y en la no discriminación.

Apoyo y hago mías las palabras con las que mi compañera de partido, la eurodiputada socialista Iratxe García, respondió a los nefastos comentarios del eurodiputado polaco: “Sé que le duele y le preocupa que hoy las mujeres podamos estar representando a los ciudadanos en igualdad de condiciones con usted. Yo aquí vengo para defender a las mujeres europeas de hombres como usted".

No podemos negar la realidad en que vivimos en la que todavía existe la discriminación entre hombres y mujeres, en la que aún hemos de seguir luchando por la igualdad. Y yo que me dedico a la política, mantendré entre mis prioridades la defensa de los derechos de las mujeres, por todas nosotras, pero en especial por ellas, mis hijas, avanzando paso a paso hacia una sociedad más justa.

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