El independentismo se agrieta por la celebración de un nuevo referédum

Sergi Sabrià (ERC). / Cope
Sergi Sabrià (ERC). / Cope
Quim Torra apunta a que esta consulta es inminente, mientras en ERC se condiera una imprudencia hablar de algo así en estos momentos.
El independentismo se agrieta por la celebración de un nuevo referédum

Quim Torra ha vuelto a desnudar las cada vez más grandes diferencias entre los partidos independentistas. En su comparecencia extraordinaria ante el Parlament, el presidente catalán ha dado su palabra de encontrar una forma de permitir a los catalanes volver a ejercer "el derecho a la autodeterminación" antes de que termine su tiempo en el poder. Con esto, ha dejado claro que no presta atención a las advertencias del Tribunal Constitucional, pero tampoco ha dicho cómo llevará a cabo dicho proyecto. Esquerra Republicana, mano derecha del president, ha explicado que "no es el momento de ponerse plazos", en palabras de Sergi Sabrià, su líder en la Cámara, por lo que los independentistas al menos están de acuerdo en que no hay que apurar nada.

"Yo defenderé que al final de esta legislatura se vuelva a ejercer el derecho de autodeterminación", explicó Torra desde la tribuna de la Cámara. "Si para poner las urnas por la autodeterminación nos condenan a 100 años, se deberá volver a poner urnas para la autodeterminación", prosiguió. El presidente encabeza la estampida separatista, que alega que el Estado español les ha privado de sus derechos fundamentales y civiles tras la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio del procés. El ánimo está por los suelos, tanto así que apenas se escucharon aplausos durante la intervención del president. "Ningún tribunal le impedirá a este presidente de Cataluña seguir abriendo estos debates", proclamó en algo que se puede tomar como un desafío al Gobierno central y al mismo Constitucional.

Tras la tercera noche de disturbios callejeros en la autonomía, el president ha criticado que se le exija condenar la violencia prácticamente a diario, pues, considera, ya lo ha hecho. "Que no nos vengan a exigir ni a dar lecciones sobre la violencia porque siempre la hemos rechazado. Hay unos cuantos grupos en esta Cámara que no han condenado la violencia del 1-O", despechó. Torra ha enviado palabras de apoyo a los agentes de las fuerzas de seguridad, aunque pidió depurar responsabilidades si se llegan a detectar fallos. "Se han producido imágenes y situaciones que no le han gustado a nadie. Y si no hiciéramos un ejercicio de revisión y reparación, no estaríamos haciendo ningún favor a un cuerpo de agentes que dedican su vida a servirnos", explicó. El miércoles de esta semana, un total de 96 personas debieron ser atendidas y otras 32 fueron detenidas por los Mossos, todo esto en Cataluña.

Los integrantes de ERC no han aprobado que Torra se haya atrevido a insinuar de que un nuevo referéndum (ejercer el derecho a autodeterminación) sea inminente. "No se nos ha consultado", cita El País a fuentes en la agrupación. En el partido sostienen que esta consulta es la única "manera democrática" de dar salida al conflicto político en la autonomía, pero al mismo tiempo creen que no es momento de fijar una fecha para su celebración. Entonces, creen que toca trabajar en los consensos que representan al 80% de los catalanes, de llegar a acuerdos entre los múltiples actores y "creemos que es aquí donde desde ERC creemos que se debe llevar la respuesta que el presidente nos trae hoy y acabamos de conocer".

Al presidente no le hizo ninguna gracia de que su propuesta no fuera tomada en cuenta. "Nosotros firmes en las instituciones, decididos a avanzar, determinados. Eso sí, dotando de contenido las plabras, porque las palabras las hemos de concretar. Y yo hago esta propuesta de concreción de las palabras que hoy os he anunciado", explicó.

Desde el inicio del juicio del procés, Torra ha insistido hasta el cansancio en la necesida de acudir a la Cámara autonómica para votar cuál sería la respuesta institucional al fallo que ya anticipaba como condenatorio. Los partidos separatistas, como sea, no han llegado a un punto de conciliación hasta ahora y Torra se ha tenido que conformar con encabezar un debate que ya había anunciado el lunes recién pasado. No obstante, no ha presentado nada nuevo.

La respuestas al fallo es nuevamente simbólica y nada más. El jefe de la Generalitat ha recordado la ofensiva internacional de su Administración y que remitirá cartas a todos los presidentes y primeros ministros de Europa a fin de explicarles su punto de vista sobre lo que está pasando en el país. De igual forma ha hecho alusión al Consell de la República, un ente creado y encabezado por Carles Puigdemont y Toni Comín desde Bélgica, donde se encuentran fugados de la justicia española.

"Tenemos en marcha un debate constituyente, que se está produciendo desde la sociedad civil. Un proyecto que se tiene que volver una llave para abrir puertas republicanas", explicó. Son varias charlas alrededor del territorio catalán, cuya metodología estuvo a cargo de Lluís Llach, exdiputado autonómico, y que es una recopilación de ideas para la Cataluña del futuro. Llach descartó en varias ocasiones que sea un "borrador" de lo que sería la Constitución catalana. @mundiario

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