Iglesias está dispuesto a llevar su propuesta de coalición hasta el límite

Podemos se niega a abrir los ojos a la realidad y no rebajará su idea de un Gobierno de coalición. El partido morado sigue encerrado en una realidad que solo ellos conocen y se niegan a torcer el brazo pese a que el PSOE ya les ha dicho que no les interesa en lo más mínimo invitarlos a su fiesta, argumentando incluso que hay "muchas fórmulas más allá del gobierno de coalición". 

El partido emergente remitió el martes a La Moncloa una propuesta de programa y estructura de Ejecutivo que sirviera como cimiento para una nueva ronda de negociaciones, a lo que los socialistas respondieron diciendo que el proyecto era "inviable". El viernes, los de Pablo Iglesias han vuelto a enviar el mismo texto pero esta vez a quienes están inscritos en la agrupación, avisando también que no se dejarán amedrentar por el presidente.

Isabel Celaá, portavoz del Ejecutivo, ha dicho que la idea de un Gobierno de coalición como única alternativa a nuevas elecciones es un "falso dilema". "El tiempo corre para todos, todas las fuerzas políticas han de tener responsabilidad en el desbloqueo”, compareció en alusión al hecho de que en 2016, y a fin de evitar ir por tercera vez a las urnas, el partido rojo se abstuvo en la investidura de Mariano Rajoy. Hoy por hoy, el Partido Popular, y no se diga Ciudadanos, no tienen la más mínima intención de seguir estos pasos.

“No se observan condiciones para un Gobierno de coalición. De ninguna manera. El proceso de negociación para la investidura puso en evidencia hay suficiente desconfianza como para que no resulte transitable esa opción. Pero hay otras opciones en las que si queremos acercar posiciones”, prosiguió Celaá. En Ferraz se sostiene que la única vía es llegar a un acuerdo programático con Podemos y sus confluencias e iniciar así un Gobierno monocolor. Sánchez mismo se reunirá la semana que viene con los jefes del PNV y PRC, así como colectivos de la sociedad civil entre los que se encuentran organizaciones defensoras de los derechos de los pensionistas y los deportes.

"Lo que ni nosotras ni ninguna otra formación política puede aceptar es un trágala", escribió Podemos en su mensaje a sus inscritos. El partido oficial por su parte, remachó que la propuesta es inviable, pues contenía una vicepresidencia y tres ministerios para los suyos, algo precisamente inviable porque la relación y la confianza mutua está totalmente rota.

Los dirigente morados, como sea, piensan que la negociación se fue al fondo del mar por la prisa con que se debió hacer. "El problema es que duró 72 horas porque Pedro Sánchez no quiso negociar hasta tres días antes de la sesión de investidura", dijo Pablo Echenique, negociador en jefe de Podemos. Esa prisa llevó a una propuesta "que carecía de las competencias necesarias para llevar a cabo ciertas medidas". A casi un mes de aquel fracaso en el Congreso, Echenique pide una vicepresidencia y tres ministerios con competencias transversales y asegura que esta ambición llega de un documento redactado por el mismo PSOE.

La posibilidad de volver a acudir a las urnas ni siquiera se contempla para Echenique. Las encuestas publicadas hasta ahora dan por hecho de que el PSOE volvería a ganar, pero seguiría sin alcanzar la mayoría absoluta. Echenique pasa de hacer comentarios respecto a este tema, pero sí que confía en que los de su partido serán mejores que los resultados del 28 de abril.

"Cuando los ciudadanos no dan a un partido la mayoría absoluta están pidiendo que se pongan de acuerdo. No pueden pretender asumir el poder y no compartir las responsabilidades", explicó Iglesias en cuanto el PSOE rebotó su oferta. Podemos no quiere saber nada de apoyar al PSOE mediante un programa pactado. Su secretario general usó las balas de los Gobiernos de La Rioja, Valencia y Canarias, en los que sí pactó con otros partidos. @mundiario