Un día de duelo para Francia pero también para el mundo entero

Hoy es un día de luto para la libertad de prensa y para la libertad de los seres humanos en general, sin importar ni su religión, ni sus creencias.

Miércoles 7 de enero de 2015. Primer día de rebajas en las calles de París que, a pesar del frío, están llenas de gente. Hemos pasado todas las fiestas bajo la amenza terrorista pero, tras el fin de las vacaciones de Navidad el pasado lunes, parecía que nos habíamos librado.

Acabo de entrar del colegio con mi hija, son las doce y enciendo la televisión. El silencio se hace entre los miembros de mi pequeña familia…Vemos dos hombres que salen corriendo, gritando y armados de un conocido periódico semanal de la prensa satírica parisina… Se nos quitan las ganas de comer y apago la televisión porque no puedo, ni quiero, responder a las preguntas de mi hija de siete años, que no comprende si se trata de una película o de la realidad. Como explicarle que es verdad, que lo que acaba de ver es el mundo en el que le ha tocado vivir… ¡es descorazonador!

Este atentado no es en absoluto ni un gesto aislado ni espontáneo…este periódico acaba de trasladarse a esas nuevas oficinas hace unos meses y, debido a varias amenazas, se encuentra bajo protección policial. Los dos hombres, conocidos radicales y buscados por la policía francesa, se introdujeron en el periódico armados un día muy concreto: la reunión de coordinación, para la publicación del número de esta semana. Una vez en la segunda planta (después de haber asesinado ya a varias personas) entran en la sala de reunión y piden a las personas presentes que se identifiquen antes de asesinarlas… Se trata de un atentado contra la libertad de expresión pero sobre todo contra la vida humana…, que no lo olvidemos, es sagrada para El Corán.

Entre los diez trabajadores del periódico asesinados, cuatro caricaturistas: Cabu, Charb, Tignous y Wolinski. Cuatro de las más representativas figuras de la caricatura de la prensa francesa. Hoy es un día de duelo para Francia, pero también para el mundo entero. Es un día de luto para la libertad de prensa y para la libertad de los seres humanos en general, sin importar ni su religión, ni sus creencias.